El Ibex 35 vivió este martes uno de sus mejores días en lo que va de año. La subida final fue casi del 3%, pero pudo ser mayor. Un buen hacer que viene de días atrás, de hecho, el selectivo lideró por segundo día consecutivo las ganancias en Europa, tras despegar el lunes otro 1,5%. Aunque, desgraciadamente no es oro todo lo que reluce, sino que más bien se trata de una ilusión. Otra más. Un espejismo ejecutado por los hedge funds, fondos bajistas, que de nuevo esperan sacar tajada de sus posiciones cuando baje la marea.
Así, la sesión de este martes guarda (sospechosamente) un sinfín de paralelismos con otra sesión hace casi un mes. Era el 15 de julio, la bolsa española enfilaba un rally que la situó en torno a los 7.400 puntos, tras días liderando las subidas en toda Europa. En la sesión de ayer, el selectivo español alcanzó los 7.300 puntos. Y, para los más avispados la siguiente pregunta será fácil: ¿los valores que más subieron aquel día? Melia Hotels, Amadeus, Siemens Gamesa o Indra. Al igual que ayer. Por su parte, Cellnex o Iberdrola estuvieron en el vagón de cola entonces y también ahora.
A aquella frenética sesión le siguió una noticia un tanto curiosa: «Los bajistas lanzan su mayor ofensiva en Bolsa española desde marzo». Al fin y al cabo, si todo iba tan bien y el Ibex había subido tanto, no dejaba de ser raro que un montón de gigantes de la inversión, entre ellos los más poderosos del mundo como Citadel, apostasen a que en las siguientes semanas el precio se desplomase, ¿no? Bueno la razón es que las subidas en ese momento (al igual que ahora) solo son pequeñas manipulaciones de mercado. De hecho, no sorprende que sean los sectores más castigados ante un rebrote, turismo y banca, los que más se hayan disparado.
Y EL IBEX CAYÓ, COMO NO PODÍA SER DE OTRA MANERA
Una finalizada la sesión, en las siguientes dos semanas el Ibex se desplomó un 7,3%. Aunque, las caídas en valores determinados, especialmente los que habían experimentado las mayores subidas, fue bastante mayor. Así, Amadeus se dejó en dos semanas se dejó algo más de un 16,3%, Melia un 18,4% e Indra casi un 12%. Aunque, la mayor virulencia en los llamados ataques se concentra en valores más pequeños (por ello, dentro del selectivo se prefiere a Melia o Indra) donde la pequeña negociación del valor permite mayores fluctuaciones.
El fenómeno de Pharma Mar tocó máximos en aquella semana, con un subidón del 20%, para luego acumular un desplome superior al 40%. De hecho, la compañía farmacéutica fue una de las más castigadas por la entrada de un bajista. A ese grupo se le añade también Banco Sabadell, otra firma con una capitalización pequeña, que en aquellos días subió mucho (al igual que en estos) y después cayó con fuerza.
Pero, todo ello no se trata de un ataque (si se quiere llamar así) aleatorio, sino muy estudiado. El pasado 15 de julio, el nivel de ataque sobre Melia fueron los casi 3,9 euros por acción, curiosamente es la cifra en la que cerró ayer. Amadeus, por su parte, en ese mismo día alcanzó los 49 euros, en la sesión de este martes cerró en 48,9 euros. En el caso de Banco Sabadell, las cifras entre una fecha y la otra son muy similares: 0,35 euros y 0,36, respectivamente.
TRADING DE ALTA FRECUENCIA PARA CONTROLAR EL MERCADO
Todas las coincidencias descritas anteriormente no son casualidades, sino patrones de comportamiento de estos gigantes. La técnica que utilizan se relata a la perfección en el libro Flash Boys de Michael Lewis (escritor también del best-seller La gran Apuesta). En su obra, Lewis explica como el mercado «está manipulado» por los llamados operadores de alta frecuencia (HFT por sus siglas en inglés). Para ejecutar este tipo de operativas cuentan con robots capaces de lanzar miles de órdenes de compra y venta en microsegundos, lo que les permite generar mucha volatilidad en el valor que atacan.
Puede sonar a ciencia ficción, pero los inversores tradicionales (los llamados minoristas) conocen bien este tipo de operativas. «Este año han preferido atacar a valores en índices más pequeños, como el español o el italiano, dado con las enormes inyecciones de dinero que ha ejecutado la Reserva Federal les imposibilita ese control de mercado que tanto necesitan», señala un veterano de la inversión a Merca2.
Pero no es todo leyenda, también existen los ejemplos palpables. Así, el pasado 6 de mayo de 2010 se produjo el llamado Flash Crash en el que el Dow Jones sufrió la mayor caída intradía de su historia. Un desplome de más de 1.000 puntos o del 9% que no ha tenido nunca precedentes. Al poco después, el índice volvió a sus niveles anteriores, pero en esos pocos minutos algunas firmas fueron capaces de ganar miles de millones. En definitiva, que de la euforia a la decepción hay un paso, más si cabe cuando lo primero (como hace un mes) no es más que una ilusión creada.