Eurovisión levanta tantas pasiones como odios. El festival europeo de la canción no deja indiferente. Desde que en 1956 naciera bajo el paraguas de la incipiente idea de una unión entre países de Europa. Desde entonces, su convocatoria anual tan sólo ha dejado de celebrarse este año, 2020, por la pandemia de coronavirus.
Aunque el formato original de Eurovisión, acogía tan sólo a países pertenecientes al continente europeo, en la actualidad se permite «invitar» a países fuera de este área geográfica. Así, es frecuente contar con la participación de Australia.
Precisamente por este interés que han mostrado distintos países fuera del viejo continente es por lo que siempre ha habido rumores de «exportar» Eurovisión fuera de nuestras fronteras. Y parece, que en esta ocasión, los rumores se han materializado en realidad. Si bien distintos medios ya habían avanzado la noticia, han sido las redes sociales del propio certamen europeo las que lo han confirmado. «Estamos encantados de anunciar que Eurovisión, tendrá su versión en Norteamérica en 2021».
De momento, poco se sabe sobre la adaptación de Eurovisión, más que en su caso, la competición se realizará por estados. Estos, podrán enviar al certamen cantantes solistas, dúos o grupos musicales de no más de seis miembros. Además, habrá distintas fases clasificatorias antes de llegar a la gran final.
También se conoce que los encargados de «trasladar» el formato europeo de Eurovisión a Estados Unidos serán Christer Björkman y Ben Silverman. Ambos, son productores expertos en la materia y encantados con el proyecto. Para ellos no deja de ser algo excepcional entre un reto y un sueño. Eurovisión es un acontecimiento socio-cultural que reúne frente al televisor a 200 millones de espectadores.
Como decimos, el proyecto está todavía en su fase inicial y hay muy pocos datos confirmados. Es probable que pronto sepamos un poco más sobre la dinámica del concurso, y especialmente sobre la acogida que le dará la población. Una población, que vive un momento de polarización muy sensible y a la que sin ninguna duda le vendrá bien aferrarse a sus raíces y a su cultura. Aunque sea en forma de canción.