España mejoró la competitividad precio de su economía en el primer semestre del año, marcado por la crisis del Covid-19, frente a la UE-27, la OCDE y los países Brics, tras mejorar en el segundo trimestre en los dos primeros casos y empeorar respecto a los países Brics, según los datos del Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC) y difundidos este martes por la Secretaría de Estado de Comercio.
Este índice, cuyas reducciones reflejan ganancias de competitividad, disminuyó un 0,6% respecto a la UE-27 en el primer semestre, siendo la mejora aún mayor en relación a la eurozona, al ceder el ITC un 0,8%, al igual que respecto a la OCDE (-0,8%), y algo menor, con un retroceso del 0,4%, respecto a los países Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En el caso de la UE-27, el dato de la ganancia de competitividad fue el mismo en el segundo trimestre, al caer un 0,6%, debido al descenso del índice de precios, que fue superior a la apreciación del euro frente a las divisas de aquellos países comunitarios que no pertenecen a la zona euro, por lo que Industria destaca que la mejora confirma el cambio de tendencia iniciado en el primer trimestre de 2019. Respecto a la eurozona, la ganancia de competitividad fue casi del doble, al caer el ITC un 1,1%.
Frente a la OCDE, el ITC descendió un 0,2% por una evolución de los precios en España más moderada que en la OCDE y a pesar de la apreciación del euro frente a las principales monedas de esta zona.
En relación con los países Brics, el ITC ascendió un 1,9% interanual en el segundo trimestre. El empeoramiento de la competitividad frente a esta zona se debió a la apreciación del tipo de cambio en un 5,5%, mientras que el índice de precios relativos disminuyó un 3,4%.
Por su parte, los últimos datos del ITC calculados con otros índices de precios o costes vienen referidos al primer trimestre de 2020 y muestran pérdidas de competitividad, dado que el ITC medido con Índices de Valor Unitario (IVUs) empeoró frente al conjunto de la UE-27 (0,9%), debido principalmente al incremento del índice de precios relativos.
Frente a los países de la OCDE, el ITC también muestra una pérdida de competitividad (1,7%), debido igualmente al aumento de los precios relativos.
Por último, el ITC calculado con Costes Laborales Unitarios (CLUs) frente a la UE-27 ascendió un 3,5% en el primer trimestre de 2020. La causa fue el comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que ascendió un 3,3%, unido al índice de tipo de cambio que subió un 0,2%.