Existen muchos pueblos ideales para hacer una escapada rural. Los tienes en todos los puntos cardinales del mapa de España. Pero solo algunos de esos pueblos pueden presumir además de estar amurallados. Esos grandes muros de antaño le dan un toque mucho más medieval, mucho más fantástico, como los que aparecen en algunos cuentos de hadas, o películas de épocas pasadas.
Además, el enclave natural donde se encuentran permiten que puedas salir para estar en contacto con la naturaleza, visitar bosques, montañas, lagos, ríos, etc. Perfectos para salir de la rutina, relajarse y practicar actividades de todo tipo al aire libre, desde paseos a caballo, bici de montaña, senderismo, algunos deportes náuticos, o simplemente pasear tranquilamente y respirando aire puro.
