El conocimiento siempre tiene que estar presente en cada uno de los ámbitos de la vida de las personas. La saliva es uno de esos fluidos que todos los seres humanos producimos, pero estamos muy lejos de conocer sus propiedades, y vaya que son muchas. El funcionamiento del cuerpo humano podríamos decir que es casi perfecto, pues es una creación única e inigualable donde cada uno de los componentes que hacen parte de él ejercen una función trascendental.
En este sentido, no habría razón alguna para decir que algo pudiera ser reemplazado, ya que la realidad de todo esto es que simplemente forma parte del organismo, y es importante. Hoy vas a conocer esos beneficios que tiene la saliva y cuáles son sus funciones. Desde luego que la vida está llena de muchos mitos, y secretos, razón por la cual te vamos a presentar una lista de cosas que desde ya tienes que conocer.
1Los primeros pasos: Mitos y verdades sobre la saliva
Antes de empezar a exponer las propiedades de la saliva, es de vital importancia tener una idea general sobre qué es realmente la saliva. Tomando en consideración los argumentos teóricos de la Sociedad Española de Odontología y Estomatología, podemos decir que la saliva no es más que un fluido corporal que todos los seres humanos tenemos. Vale mencionar que el mismo es incoloro y principalmente lubrica la cavidad bucal.
Para muchas personas la saliva puede verse como un punto al que no se le debe prestar la más mínima atención, pero ese tipo de ciudadanos están completamente equivocados. Sí tenemos que verle sus propiedades porque es más importante de lo que en un principio puedas imaginar.
Como dato vinculante en esta definición, una persona tiene la capacidad de segregar al día aproximadamente 1,5 litro, siendo una cantidad de 0,5 mililitros por minuto cuando el individuo se encuentra en estado de reposo, y llega a unos 5 mililitros por minuto durante el proceso de la alimentación. En esta misma línea descriptiva, es de mencionar que el 99% de la saliva está compuesta de agua, y ese 1% restante está asociado con los electrolitos, glucoproteínas, enzimas, inmunoproteínas, células epiteliales, lípidos e hidratos de carbono.