Endesa ha suscrito con los sindicatos un compromiso que permitirá la salida voluntaria de un máximo de 577 empleados de sus centrales térmicas, afectados por el cambio de modelo energético, que está orientado a la descarbonización, ha informado la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este compromiso implica el registro contable de una provisión con un impacto no recurrente en el resultado consolidado estimado en 213 millones de euros, que no tendrá efectos en la remuneración del accionista correspondiente al ejercicio 2020.
De conformidad con el compromiso de Endesa con la descarbonización y la aceleración de las inversiones en energías renovables, que supondrán la incorporación de 2,8 gigavatios (GW) de nueva capacidad en el periodo 2020-2022 -en línea con la estrategia del Grupo Enel- la compañía informó con fecha 27 de septiembre de 2019 del cierre de sus centrales térmicas de carbón en la Península.
La reorganización de las actividades derivadas del proceso de transición energética se ha realizado a través de un proceso negociado y acordado con la representación sindical, que mediante medidas formativas está permitiendo la recolocación interna de una parte del personal afectado, explica la compañía.
EL 5,8% DEL TOTAL DE LA PLANTILLA
A cierre del primer semestre de este año, la plantilla de la energética se situaba en algo más de 9.900 empleados, por lo que la salida de voluntaria de esa cifra de trabajadores afecta al 5,8% del total.
El pasado mes de enero, la dirección de la compañía alcanzó con los sindicatos un acuerdo voluntario de salidas (AVS) dirigido al personal que, habiendo cumplido, por lo menos, 50 años, tuviera al menos 25 años cotizados, y que suponía el pago de entre el 60% y el 80% del salario en función del tiempo que falte al trabajador para alcanzar su edad de jubilación.
En los ejercicios 2014 y 2015 la compañía ya llevó a cabo un plan de reestructuración de plantilla con la salida voluntaria de la empresa de algo más de un millar de trabajadores.
