Lloyds Banking Group registró un beneficio neto de 19 millones de libras esterlinas (21 millones de euros) en el primer semestre de 2020, lo que representa una caída del 99% respecto del resultado contabilizado por la entidad un año antes, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19, que disparó un 559% las provisiones por impago de la entidad.
En concreto, en la primera mitad del año Lloyds destinó 3.818 millones de libras (4.219 millones de euros) a provisiones, frente a los 579 millones de libras (640 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. De esta cifra, 2.388 millones de libras (2.637 millones de euros) correspondieron al segundo trimestre del año.
En este sentido, el banco británico indicó que, «bajo las premisas económicas actuales», espera que la partida destinada a provisionar el riesgo de crédito en 2020 se situará entre 4.500 y 5.500 millones de libras (4.970 y 6.074 millones de euros).
NEGOCIO
La cifra de negocio de Lloyds en los seis primeros meses del año alcanzó los 7.413 millones de libras (8.187 millones de euros), un 16% menos que un año antes, incluyendo un descenso del 11% de los ingresos por intereses netos, hasta 5.478 millones de libras (6.050 millones de euros).
Por su parte, la ratio de capital de máxima calidad CET1 se situó al cierre del primer semestre en el 14,6%, frente al 13,8% del final de diciembre de 2019.
El impacto de la pandemia de coronavirus en la primera mitad de 2020 ha sido profundo en la forma en que vivimos nuestras vidas y en la economía global», subrayó António Horta-Osório, consejero delegado de Lloyds, quien abandonará el banco en 2021.
«Aunque las perspectivas son inciertas, la fortaleza financiera y el modelo comercial de la entidad nos permiten ayudar a Gran Bretaña a recuperarse y desempeñar nuestro papel en devolver la prosperidad al país», añadió.