Entre los más optimistas y los que juegan a la defensiva, el valor de los activos de fibra óptica oscura de Red Eléctrica se sitúa en una horquilla entre los 800 millones de euros y los 1.000 M€. La compañía manifiesta que esta división va bien y ahora toca pensar qué hacer con ella: bolsa o venta.
Así se desprende tras la presentación de los resultados financieros del primer semestre de 2020, donde la compañía presidida por Beatriz Corredor ha tenido un descenso en el beneficio, provocado -lógicamente- por el impacto de la crisis económica. Pero dentro de su negocio hay una joya oculta, consumada como placer culpable, de la que tiene que dar explicaciones ante el regulador de los mercados: más de 50.000 kilómetros de fibra oscura. Es decir, una red de FTTH que usa como mayorista para alquilar la red a quien lo necesita, pero que está lejos de su negocio regulado eléctrico.
Su valor, además, reside en la capilaridad que tiene debido a las infraestructuras energéticas, así como la gestión de la fibra que también hace del operador ferroviario Adif. En este contexto, y con una cifra de negocio cercana a los 70 M€, el valor de los activos según consta en libros está un poco por encima de los 500 millones de euros. Por lo tanto, y con la debida prima de venta, el precio que podrían tener estos activos se sitúan en una horquilla de entre 800 y 1.000 millones.
Estaría en consonancia con las operaciones llevadas a cabo por Lyntia en los últimos años. La compañía dirigida por Eduardo Taulet se hizo con los derechos de los 7.500 km. de Endesa por 132 millones de euros; y posteriormente con los 15.000 km. de Iberdrola por unos 260 M€.
BUEN NEGOCIO PARA RED ELÉCTRICA
Según explican desde Red Eléctrica, durante el primer semestre de 2020, Reintel ha continuado con el desarrollo de su plan comercial como proveedor de infraestructuras de telecomunicaciones, lo que ha supuesto la ampliación de su cartera de clientes, así como la ejecución de inversiones a petición de los clientes que generan nuevos ingresos para el grupo.
Señalan, además, que la actividad en los últimos meses ha estado marcada por la respuesta a la crisis del covid-19, habiéndose adaptado la operativa del negocio enfocada a garantizar la continuidad en la prestación de servicios esenciales de telecomunicaciones tanto para el Grupo Red Eléctrica como los clientes de Reintel.
Y bajo este panorama, Red Eléctrica debe retomar los planes de futuro de Reintel. Fuentes del sector explican a MERCA2 que dentro de la compañía asumen como algo negativo los avisos constantes que tienen tanto del regulador como del Gobierno sobre las inversiones previstas en la red de fibra. Por este motivo, los movimientos que se hagan en esta división deben ser prudentes.
El problema es que Red Eléctrica no acaba de dar con la tecla. Bien es cierto que en los últimos meses han tenido profundos cambios corporativos, incluyendo la marcha de su anterior presidente, Jordi Sevilla; y la llegada de Beatriz Corredor como sustituta. Pero los frentes abiertos con Reintel llevan desde la primavera de 2019.
EL CONJUNTO
Ante esta división, la compañía debe seguir con su labor como operador del sistema eléctrico y gestor de las redes de alta tensión. Y las cosas están complicadas. El grupo obtuvo un beneficio neto de 331,7 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 8,4% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Este descenso en las ganancias del operador del sistema eléctrico se debió a un incremento de las amortizaciones por la incorporación de nuevos negocios y unos mayores gastos financieros, como consecuencia de un aumento del volumen de deuda, indicó la compañía. El importe neto de la cifra de negocio del grupo presidido por Beatriz Corredor en los seis primeros meses alcanzó los 977,9 millones de euros, lo que supone un 1,5% menos.
Destacó el comportamiento positivo experimentado por la actividad de la operación del sistema, la incorporación en este primer semestre por primera vez de Hispasat, con ingresos de 79,2 millones de euros, así como -precisamente- la buena marcha de la actividad relacionada con la comercialización de la fibra óptica y al negocio internacional, que recoge un trimestre completo de la brasileña Argo.