Las ofertas de empleo bajaron una media del 70% en España en los dos meses posteriores a la declaración del estado de alarma como consecuencia del impacto del Covid-19 en la economía, según un informe presentado este miércoles por Infoempleo y el Grupo Adecco en el que se analizan 1,4 millones de vacantes y más de 400.000 ofertas de empleo y que incluye además una encuesta a 15.000 empresas y candidatos.
En concreto, entre el 15 de marzo y el 15 de mayo las empresas publicaron sólo 69.000 ofertas de empleo, en contrastre con las más de 233.000 que se registraron en el mismo periodo de 2019.
Por sectores, los más perjudicados por la reducción de las ofertas durante los dos meses posteriores al decreto del estado de alarma fueron la hostelería y el turismo (-90,2% ofertas), consultoría (-87,9%), las industrias del automóvil (-85,4%) y del metal (-84,6%), así como la distribución mayorista (-84,6%). La oferta también se redujo por encima del 80% en el sector bancario y de inversión. Por el contrario, en las empresas de mensajería las vacantes crecieron más de un 150%.
De hecho, el perfil de repartidor fue el que más ofertas de empleo generó entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, con el 5,3% de todas las vacantes publicadas, seguido muy de cerca por el perfil de profesor (5,2%). Con porcentajes inferiores aparecen otras profesiones como agentes de seguros, comerciales, operarios, mozos de almacén, operarios de limpieza, teleoperadores, auxiliares de geriatría, técnicos de mantenimiento y enfermeros.
La reducción en la generación de ofertas en estos dos meses afectó de forma generalizada a toda España, pero especialmente a Baleares (-82,1%), Cataluña (-77,1%) y País Vasco (-74,8%). Sólo Extremadura presenta una recorte de las vacantes inferior al 50% en los dos meses posteriores a la declaración del estado de alarma, con un descenso del 49%.
Estos datos contrastan con los resultados de 2019, año en el que la oferta de empleo creció un 10,2% respecto a 2018, encadenando siete ejercicios consecutivos de aumentos. «Los efectos de la pandemia, sin embargo, se han dejado notar con gran virulencia en nuestro mercado de trabajo«, subraya el informe.
LAS EMPRESAS, PREOCUPADAS POR EL IMPACTO DEL COVID
De acuerdo con este informe, las repercusiones económicas derivadas de la crisis sanitaria (59,5%), el estado general de la economía (38,7%) y la incertidumbre política (27,3%) son las dificultades a las que más temen las empresas en el actual contexto laboral.
Este escenario, apunta el estudio, es muy diferente al que se vivía en febrero de 2020, un mes antes de decretarse el estado de alarma por la pandemia, cuando las principales preocupaciones de las empresas eran el desajuste entre la oferta de profesionales y las vacantes disponibles (41,5%) y la escasez (35,3%) y retención (27,5%) de talento.
Sobre el impacto que ha tenido el confinamiento en la actividad empresarial, cinco de cada diez empresas aseguran haber reducido su actividad entre un 25% y un 75%, mientras que un 12,4% se ha mantenido estable y el 5,5% declara haber crecido, sobre todo empresas del sector de logística y transporte, sanidad y servicios sociales, TIC, alimentación y bebidas o agricultura.
El 35% restante de las empresas paralizaron por completo su actividad empresarial, especialmente las dedicadas a la hostelería y el turismo, la industria automovilística y el comercio. Además, el 55,6% de las empresas reconoce haber despedido personal en los últimos tres meses, siendo el más frecuente el despido procedente (42,9%).
TRABAJAR SIN SALIR DEL ERTE
El 61,3% de las empresas encuestadas en este informe asegura que se acogió a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) antes de junio, cifra que alcanza el 75% en la construcción, el 74,1% en la industria y el 61% en los servicios. El tipo de ERTE más común ha sido el de suspensión total solicitado para una parte (43,2%) o el total de la plantilla (29,2%).
El 45% de los trabajadores encuestados para este estudio tenía en junio su contrato de trabajo suspendido temporalmente. El perfil tipo del trabajador más afectado por este tipo de medida se corresponde con el una persona de la categoría de empleados (48,5%), trabajador de una empresa del área de hostelería y turismo (81,8%) y con un tipo de ERTE de suspensión total (72,7%).
Preguntados sobre el cumplimiento de las condiciones pactadas en sus ERTE, uno de cada cinco trabajadores afectados por estos procedimientos aseguran haber trabajado sin salir del ERTE o haber trabajado más horas de las acordadas.
SÓLO TRES DE CADA DIEZ EMPRESAS HARÁN CONTRATOS ESTE AÑO
El informe revela que ni las empresas ni los trabajadores son optimistas respecto a la evolución de la economía española durante los próximos seis meses. Para 2021, sin embargo, las expectativas mejoran.
Respecto a cuándo consideran las empresas que lograrán reactivarse, el informe revela que el 30% prevé haber reanudado su actividad antes de julio de 2020; en tanto que el 30,7% lo harán entre julio y agosto. Para el próximo otoño ó 2021, la cifra se sitúa en el 30,5%, en tanto que el 3,9% descarta poder volver a recuperar su actividad.
Asimismo, sólo el 29,5% de las empresas prevén hacer nuevas contrataciones durante 2020, cifra casi 61 puntos inferior a la de febrero de este año, antes de la pandemia. Entre febrero y junio de este año aumentaron un 40% los planes de reducción de personal, pasando de un 22,5% al 31,6% actual. Además, el 15,5% de las empresas planea también solicitar o ampliar su ERTE, especialmente en la industria y la construcción.
Por el lado retributivo, el 29,1% de las empresas planea hacer recortes salariales que afectarán, especialmente, a los trabajadores del sector servicios (32,4%) e industrial (30,9%).
En cuanto al teletrabajo, excluidas las empresas cuya naturaleza no lo permite, el 48,8% de las compañías asegura que seguirá facilitando esta modalidad en la nueva normalidad: el 42,1% lo hará según las necesidades de la empresa y el 17,4% siempre que el trabajador quiera. Por el lado de los trabajadores, el 83% afirma que le gustaría tener un empleo que les permitiese teletrabajar.