miércoles, 27 noviembre 2024

Veterinarios, farmacéuticos, sanitarios y ahora el turismo: todos contra Simón

Que la gestión de Fernando Simón como interlocutor del Gobierno en la crisis sanitaria ha generado polémica es un hecho ya irrefutable. El desgaste en la imagen del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias a base de foco mediático ha sido evidente. En el extremo opuesto de los detractores, los seguidores del mediático doctor también desbarran en un fanatismo que se traduce en tatuajes o camisetas reivindicando su figura. Si en las diferentes etapas de la crisis consiguió enfadar a distintos colectivos profesionales como veterinarios, farmacéuticos o los propios sanitarios, en plena campaña de verano las sorpresivas declaraciones de Simón han colmado la paciencia del sector turístico en bloque.

La reacción de la cara del Gobierno de esta pandemia sobre las últimas medidas adoptadas desde el Ejecutivo británico hacia los turistas y residentes llegados desde España no han pasado desapercibidas para nadie. En un momento crítico para el sector del turismo, con la estacionalidad acechando en muchas regiones de España, y con una cifras que van a cerrar el peor mes de julio en décadas, Simón se descuelga con «es bueno para España, porque así tenemos menos riesgo de contagio».

La Mesa del Turismo, asociación que representa a los empresarios y profesionales más relevantes del sector, ha pedido la dimisión «inmediata» del director de Alertas y Emergencias Sanitarias por «celebrar la ruina de un sector que supone más del 12,5% del PIB y el 13% del empleo del país». La reacción responde a las palabras de Simón de este lunes asegurando que es mejor que no vengan turistas del Reino Unido, diciendo textualmente, «desde el punto de vista sanitario estas decisiones nos ayudan, y es un riesgo que nos quitan», respecto a la cuarentena de 14 días que ha impuesto el Gobierno británico a todos sus ciudadanos que hayan estado en España.

También tiene que ver con los ciudadanos de Bélgica, cuyo Ejecutivo ha recomendado a los belgas no visitar España, sobre ellos Simón también se alegró de que no vengan porque es un «riesgo que nos quitan».

Hasta ahora, la Mesa del Turismo se ha mostrado crítica con las decisiones tomadas por el Gobierno para la reactivación del turismo por considerarlas insuficientes, pero aseguran que las declaraciones del epidemiólogo «son ya totalmente intolerables».

Un comunicado remitido de urgencia a la prensa este martes por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) “ante la dramática situación sobrevenida y sin preaviso de la cuarentena súbitamente impuesta por el Reino Unido a los viajeros que retornen desde España a ese país, y la necesidad de abordar en paralelo políticas específicas del mayor calado en favor del sector”, reflejaba también un profundo malestar con la incontinencia verbal del responsable sanitario.

“En esa tesitura, sorprenden las inaceptables declaraciones del Dr. Simón, alegrándose y agradeciendo las, a su decir, muy acertadas decisiones tomadas por Bélgica y Reino Unido, a pesar del descalabro que generará para el turismo y el empleo y los más de 10.000 millones de euros de pérdidas de valor, que ha supuesto a las empresas turísticas españolas cotizadas en bolsa”, aseguran desde Exceltur.

La Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV) cree que las declaraciones de Simón, sobre el turismo belga y británico están «totalmente fuera de lugar», ya que consideran que no es el mensaje más apropiado que se ha de transmitir al conjunto de la opinión pública, tanto en el plano nacional como en el internacional.

«Los españoles no vamos a estar más seguros cerrando las fronteras ni a los ciudadanos belgas ni a los británicos, que es lo que viene a decir Simón. Lo estaremos si todos -también el Gobierno y las distintas autonomías- cumplimos con nuestra cuota de responsabilidad», ha señalado el presidente de UNAV, José Luis Méndez.

En su opinión el mensaje que hay que comunicar a la opinión pública es que el país «ha aprendido la lección» y es responsable, con un sistema sanitario «extraordinario y preparado».

EL DESCONOCIMIENTO ECONÓMICO DE SIMÓN

No podemos entender cómo una persona que demuestra este profundo desconocimiento acerca de la economía y el funcionamiento de un país puede ocupar un puesto político que pagamos todos los españoles», ha señalado el presidente de Mesa del Turismo, Juan Molas.

El comunicado de Exceltur también subraya el carácter inapropiado de las palabras de Simón próximas a la arbitrariedad: “nunca nos habíamos sentido más desamparados por una persona, que en sus intervenciones en nombre del GOBIERNO DE ESPAÑA, avalase la sinrazón de unas decisiones externas que afectan al turismo, en parte causadas por unas explicaciones oficiales mal expuestas y/o una manifiesta falta de voluntad para contra-argumentarlas, con datos, que pudieran neutralizarlas”.

Al mismo tiempo, la Mesa ha recordado que, de no tomarse medidas inmediatas, la paralización del turismo puede suponer la pérdida de más de 90.000 millones de euros a finales de septiembre; pudiéndose alcanzar hasta 120.000 millones de euros de pérdidas y la destrucción de cerca de 1,5 millones de empleos a final del año 2020.

¿IGNORANCIA O INCOMPETENCIA?

Uno de los primeros colectivos profesionales en señalar la falta de coherencia del discurso del epidemiólogo fue el de los veterinarios, apartados de los comités de expertos de todas las fases de contención, confinamiento y desescalada de la crisis sanitaria pese al origen animal del virus.

En pleno confinamiento, en el mes de abril, preguntado por qué no se contaba con los veterinarios en el comité técnico contra el Covid-19, el director del CCAES, no acertaba a encontrar una respuesta clara. “No sabría decir una razón concreta”, respondía durante una comparecencia en el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus.

“No hay una razón especial” insistía el representante del Gobierno para la gestión de la crisis. Muchos profesionales de la salud animal no daban crédito y manifestaban su malestar en las redes sociales: “escudarse en la ignorancia de nuestra existencia, me parece un absoluto ninguneo“, manifestaban desde la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET).

 “Desde FESVET mostramos nuestra más absoluta indignación por el incomprensible desconocimiento de la potencialidad y capacidad de la profesión veterinaria para el control ambiental de los agentes biológicos responsables de esta y otras zoonosis y para la prevención en toda la cadena alimentaria”, informaban más tarde en un comunicado.

Otro de los frentes que abrió Simón en los momentos más crudos de la pandemia, allá por el mes de marzo, fue por sus desafortunadas alusiones a los profesionales farmacéuticos, al comparar el papel sanitario de los farmacéuticos con la labor que desempeñan en las cajas de los supermercados para no priorizar a las farmacias en el envío de material de protección.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid salía al paso entonces de las palabras de Simón manifestando que los farmacéuticos son profesionales sanitarios, que forman parte del Sistema Nacional de Salud y que prestan un servicio básico a la población para garantizar el acceso de la población a la medicación. «Sin ánimo de polemizar más sobre estas declaraciones”, el Colegio aprovechó aquella ocasión para reclamar a las autoridades sanitarias y políticas material sanitario -mascarillas, guantes, protectores oculares, batas impermeables, entre otras medidas de protección- que por entonces escaseaba hasta para los profesionales en la primera línea de batalla.

Tras las numerosas solicitudes de dimisión llegadas desde sectores completamente dispares, se abren dos incógnitas: ¿dimitirá Fernando Simón o seguirá engrosando su lista de colectivos profesionales cabreados con sus declaraciones?


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