Leonid Bershidsky para Bloomberg View
Los problemas de Uber ocupan todos los titulares, y así es fácil pasar por alto el hecho de que la otra gran compañía dedicada a la “economía colaborativa”, Airbnb, también tiene inconvenientes causados por una expansión muy agresiva y una tendencia a ignorar las normas, incluso si son razonables. Debido a esto, el uso del servicio puede llegar a un punto máximo.
París, el segundo mercado más grande de Airbnb después de Londres, amenaza con demandar a la empresa estadounidense a menos que elimine todos los listados de alquileres no registrados en las autoridades de la ciudad. Eso sería aproximadamente el 80% de todas las propiedades enumeradas.
En lugar de asegurarse de que los anfitriones vayan acorde con la ley, Airbnb ha ofrecido hacer cumplir la norma de la ciudad que limita el alquiler de estadías cortas a 120 días al año, pero sólo en cuatro distritos, fuera de los 20 de París, dejando por fuera algunos barrios especialmente atractivos para los turistas, como Montmartre.
Ese es sólo el último de los problemas regulatorios de la plataforma en Europa. Berlín, donde el permiso de las autoridades municipales es requerido para alquileres a corto plazo, ha tenido problemas con Airbnb y anfitriones, y se discute una nueva legislación para limitar dichos alquileres a 60 días al año en lugar de los 182 ahora permitidos por segundo hogares después de una decisión judicial reciente.
También hay planes para aumentar la multa para los anfitriones que no cumplen con los requisitos desde 100.000 euros a 500.000 euros, más de lo que vale un apartamento promedio de 1.000 pies cuadrados en Berlín.
Otras ciudades son aún más duras: en Barcelona, alquilar un lugar entero sin la presencia del propietario sólo es legalmente posible si la propiedad tiene licencia de hotel. Y, sin embargo, la capital catalana, que ha prohibido a Uber, tiene miles de listados de este tipo. El mes pasado, Barcelona multó a Airbnb con 600.000 euros por anunciar las propiedades sin tener licencia.
Airbnb sólo realiza verificaciones de antecedentes si el host proporciona datos personales, lo que no es necesario
Al igual que París, los destinos turísticos de Berlín y Barcelona se encuentran entre las 10 ciudades más importantes de Airbnb. Las restricciones que la compañía enfrenta allí no son causadas principalmente por el cabildeo de los hoteles; Ambas ciudades están administradas por gobiernos fuertemente izquierdistas que intentan defender los derechos de los inquilinos que enfrentan el aumento de los precios y la escasez de departamentos.
Ser un anfitrión de Airbnb en estas ciudades a menudo significa una cierta indiferencia por los sentimientos de los vecinos y una propensión a infringir las reglas. Esto, a su vez, puede resultar en experiencias de pesadilla para los huéspedes.
La bloguera de viajes de origen australiano, Asher Fergusson, realizó recientemente un estudio de revisiones y quejas negativas de Airbnb y encontró evidencia de una cantidad de estafas operadas en la plataforma. Estos incluyen colocar una propiedad en diferentes puntos de precio y la cancelación de la oferta más baja en el último momento si se registra la de mayor precio, además de proporcionar información e imágenes escandalosamente engañosas.
Una vez que la estafa deja de funcionar y el anfitrión se retira de la plataforma, simplemente se registra de nuevo: Airbnb sólo realiza verificaciones de antecedentes si el host proporciona datos personales, lo que no es necesario.
El propio Fergusson fue estafado en París y registró evidencia de su «anfitrión» usando las mismas imágenes con cinco direcciones diferentes de correo electrónico en un lapso de seis semanas. Airbnb, informó Fergusson, a veces ha censurado críticas negativas o ha impedido su publicación y no ha hecho nada para evitar que los anfitriones acosen a un invitado por dejar una mala crítica.
Airbnb le dijo a Fergusson que la «cantidad de problemas de Airbnb se mantiene entre el 3% y el 7%». Pero eso es muy parecido a Facebook y Twitter diciendo que un cierto porcentaje de cuentas en sus plataformas es falso. La información sale de una caja negra y no se puede verificar, mientras que la plataforma está interesada en reducir los números.
Los estafadores en la plataforma son una de las razones de la desaceleración del crecimiento de Airbnb
Además, uno de los peores escenarios en Airbnb ni siquiera implica una estadía, pero cuando un anfitrión cancela repentinamente una reserva en el último momento, en algunos casos retiene parte del pago.
Se sospecha que los estafadores que acuden a la plataforma e ignoran la ley es una de las razones de la desaceleración del crecimiento de Airbnb tanto en los Estados Unidos como en Europa, señaló Morgan Stanley en una nota de investigación realizada el mes pasado.
El banco de inversión señaló que, si bien sus encuestas mostraron un salto en el uso de Airbnb por parte de los viajeros al 22% en 2016 del 14% en 2014, solo el 25% informó haberlo usado en 2017.
«La privacidad son barreras materiales y crecientes para la adopción», escribió Morgan Stanley, señalando también que el conocimiento de los clientes potenciales sobre la plataforma está cerca del nivel de saturación, lo que también limita el crecimiento. «Por lo general, los consumidores se sienten más cómodos con las tecnologías emergentes a medida que aumenta la conciencia / prueba / adopción. Esto no parece ocurrir para Airbnb».
Los hallazgos llevaron a Morgan Stanley a reducir sus pronósticos de crecimiento para Airbnb. Ahora espera que la plataforma crezca al 6% de la demanda hotelera para 2020, en lugar del 9%.
El problema de Airbnb no es diferente al que enfrenta la mayoría del sector tecnológico expansionista de los Estados Unidos, especialmente Uber, Google o Apple con sus exóticos arreglos fiscales.
Por tanto, ha tenido prisa por invadir nuevos mercados, y poco respeto por las reglas preexistentes en los territorios conquistados. Pero dado que estas reglas existían para hacer que el mercado fuera más seguro para el bien de los consumidores, socavaba su propia reputación y terminaba creciendo más lentamente de lo que se esperaban los impulsores tecnológicos.
En ofertas más similares a hoteles, será difícil para la compañía superar a las agencias de viajes en línea como Booking.com
Es hora de que la industria en general, y Airbnb en particular, crezca; como mínimo, debe descartar el anonimato de los anfitriones, llevar a cabo comprobaciones de antecedentes adecuados y ofrecer garantías firmes de que un viajero no terminará estafado o simplemente indefenso en las calles de una ciudad extraña.
Y en ciudades como París, Berlín y Barcelona, donde sus actividades contribuyen a convertir vecindarios centrales completos en trampas turísticas con fines de lucro, significa cumplir con las reglas de duración del alquiler y registro, así como ayudar a las autoridades a recaudar impuestos.
Sin embargo, si Airbnb hace todo eso, es probable que vuelva a sus raíces como una plataforma para los anfitriones que están dispuestos a alquilar una habitación en su casa principal, y viajeros que desean ese tipo de estadía.
En ofertas más similares a hoteles, será difícil para la compañía superar a las agencias de viajes en línea como Booking.com, que Morgan Stanley ya considera una amenaza mayor y creciente para la participación de mercado de Airbnb.
