Hace pocas semanas Carrefour inauguró en Madrid Carrefour Bulevar. El local fue durante décadas el histórico VIPS de la calle Alberto Aguilera en pleno barrio de Chamberí en Madrid, y anteriormente fue un cine famoso de la ciudad. Hoy, el enorme local, tras varios años cerrado, se ha convertido en un Carrefour.
No soy precisamente un fan de Carrefour. Cualquiera que me haya leído cada vez que me he referido a esta compañía sabría que no es santo de mi devoción (Ejemplo de ello es: Así te tanga Carrefour con la compra online o Carrefour y el Principio de Peter. Tal vez por ello el nuevo concepto me ha dejado descolocado. Esperaba ver una nueva oda al cutrerío, masificada y hortera. Pero no. No tiene nada que ver con un Carrefour convencional. De hecho, el mejor piropo que puedo hacerle es ese: ¡Carrefour Market no parece un Carrefour!
Carrefour Market Bulevar tiene unos 1.000 metros cuadrados y es parte de la apuesta de la empresa francesa por un supermercado urbano y más orientado a lo gourmet. Si, ¡Carrefour y gourmet escrito en la misma línea sin que muera ningún gatito! Lo sorprendente además es que se trata de un establecimiento ordenado, y bonito. Sí, Carrefour y bonito en la misma línea… ¡Los tiempos deben estar cambiando!
Carrefour ha abierto varios establecimientos en Madrid con este concepto más premium, en concreto en la calle Orense y en la calle Conde de Peñalver.
El mejor piropo hacía el concepto Carrefour Market es decir ¡que no parece un Carrefour!
En cierto modo el local recuerda estéticamente a un mercado antiguo, con mucha presencia de la zona de frescos y comida preparada “la cocina” con un corner hacia la calle que vende comida para llevar directamente a los transeúntes. Además, me gusta que se de importancia a la zona de frescos en plena planta calle (vender compresas y paquetes de leche lo puede hacer cualquiera y en cualquier sitio, aportando escaso valor. Y a esos Amazon se los va a pasar por la piedra uno a uno). La diferencia son los frescos, la calidad y el servicio. Este es un espacio limpio, estético y organizado. Da gusto comprar (Sí ¡Es acojonante!, ¡Da gusto comprar en un Carrefour!)
El concepto descoloca al separarse tanto de la imagen tradicional de caos y desorden de la enseña francesa, hasta el punto que uno se pregunta si no deberían haber usado otra marca… ¡Ni los colores son los de Carrefour! (gracias por ello, así ni vienen malas vibraciones)
Los responsables de la firma hablan de este concepto como “los mejores supermercados de Madrid”, y es posible que tengan razón. No los únicos con ese posicionamiento (aunque no es para todos los bolsillos, recomiendo ver el nuevo concepto de tienda de Sánchez Romero) pero desde luego si están en la terna. Cada vez vemos, -y el mundo retail es fiel reflejo de ello-, como todo se divide en premium y low cost, dos velocidades muy marcadas como si la clase media perteneciera a una u otra, y no pudiera oscilar entre las mismas.
La singularidad de Carrefour Market además está en el servicio, ofrece comodidades como tintorería, lavandería, reparación de calzado o revelado digital de fotos. Hay WiFi gratuito y parking, dos horas gratis en pleno centro de Madrid por compras de más de 30 euros. Además, reparte a domicilio en todo Madrid, abre 24 horas al día los 7 días de la semana, y aseguran ser capaces de llevar la comida a cualquier punto de Madrid en menos de 30-45 minutos. Ya lo he dicho antes, ¡lo único que lo jode es el nombre! Hay que quitar la palabra Carrefour 😉
¿¡Pero qué es entonces esto!? ¿Qué habéis hecho con el Carrefour de toda la vida? ¿Nos habéis estado engañando todos estos años en los que nos tratabais como borregos?
Existe otro mundo, en el que la palabra Carrefour no necesariamente va a estar relacionada con hacer la compra el fin de semana en chándal
Sea como fuere, bienvenido sea Carrefour Market. Es un acierto en toda regla. Es desde luego una buena manera, esta de migrar hacía el servicio y a un módelo más premium, para protegerse del rey de las marcas blancas low cost: Mercadona. En ese campo hay ganador y no se puede competir. Si quieres sobrevivir tienes que aportar valor. Si no eres necesario, los intermediadores como Amazon te hacen un commodity. Las tiendas tradicionales de Carrefour son prescindibles, no llegan a ser Makro, pero casi, son meros contenedores de mercancía, almacenes sin alma y sin aportar valor más allá. Con Carrefour Market hablamos de otra cosa distinta. Aporta valor.
Ramalazos del Carrefour tradicional
Por supuesto que hay ramalazos de la matriz (pocos, gracias a Dios), que deben ser pulidos y le hacen perder un poco de magia.
Pedir una ensalada para llevar y que saquen de la zona de carnes la pala sucia para servírtela (sic), y luego tener que esperar 10 minutos en la calle, al fresquito, para pagar pese a ser el único cliente mientras hay dentro del mostrador 4 empleados de entretenida charla, debe ser una tradición y, como tal, requerirá tiempo limarla.
Cualquier tonto hace relojes dice el dicho popular. Como tantas frases hechas es una burda mentira. Muy poca gente es capaz de hacerlos. Carrefour ha demostrado, para mi sorpresa, que puede cambiar, focalizarse y empezar a hacer relojes, lanzando un concepto novedoso, y migrable al menos a capitales de provincia de más de 100.000 habitantes. Es, por primera vez, un intento de ocupar un espacio vacío de forma inteligente, buscando a un cliente al que Mercadona le parece demasiado low cost, El Corte Inglés le suena algo anticuado, y no tiene un Sánchez Romero cerca de casa.
Han encontrado un camino, y lo están ejecutando con sentido, y sorprendente buen gusto. Y, además, con medios. Nada que ver al intento -similar objetivo, pero sin gusto y en cutre-, de la Plaza de Día, que parece una broma frente al servicio, las posibilidades y producto de Carrefour Market.
Felicidades: Es un cambio brutal.