Cree que las necesidades de financiación por la crisis serán «mucho mayores» que lo que cubrirá el fondo
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha valorado como «muy satisfactorio» el acuerdo europeo sobre el fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros, al incluir «muchos aspectos positivos» y ha pedido convertir esos fondos europeos en «impulso fiscal» que acompañe el esfuerzo de recuperación del tejido productivo, aunque ha avisado de que las necesidades de financiación por la crisis serán «mucho mayores» que lo que cubrirá el fondo.
Así lo ha señalado durante su participación en el seminario «Economía, Trabajo y Sociedad en España. El impacto del Covid19″, organizado por el Consejo Económico y Social (CES) tras la publicación de su memoria anual sobre la situación socioeconómica y laboral de España, en la que ha remarcado la necesidad de una respuesta conjunta para ser «mucho más eficaz» y lograr una recuperación «temprana y rápida de todas las economías».
Hernández de Cos ha resaltado la importancia del acuerdo del Consejo Europeo sobre el fondo de recuperación europeo al incluir «muchos aspectos positivos», como la financiación del fondo a través de la deuda comunitaria, lo que permitirá beneficiarse el entorno de tipos de interés reducidos actuales que «seguro» se vivirán también en los próximos años, así como evitar que la deuda sea asumida por un Estado de forma individual en condiciones más desfavorables que de manera colectiva.
PIDE QUE SEA UN «IMPULSO FISCAL» EN INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN
Dado lo «novedoso» del instrumento, su cuantía y las dificultades de alcanzar acuerdos en la UE en asuntos tan «poliédricos», ha calificado el resultado de «muy satisfactorio» de cara a subrayar la voluntad compartida de avanzar en el proyecto europeo, si bien ha apuntado que el reto ahora es «convertir estos fondos que se pondrán a disposición de los países en un impulso fiscal que acompañe y oriente el esfuerzo de recuperación necesario del tejido productivo».
Para ello, ve recomendable dar prioridad en el corto plazo a los proyectos de inversión pública en innovación, en capital tecnológico, en educación y formación continua, y en proyectos que contribuyan a la transición hacia una economía más sostenible, en línea con las directrices estratégicas señaladas recientemente por las autoridades europeas.
De igual forma, ha resaltado sobre el fondo que «elimina la exclusividad» de la política monetaria como único instrumento de acción común, si bien se ha referido a su «parcialidad», ya que «las necesidades de financiación por la crisis son mucho mayores que las que este fondo va a cubrir», algo que cree que hay que «tenerlo en consideración».
«CON ESTO NO SE ACABA TODO»
Por otra parte, ha apuntado que «con esto (el fondo) no se acaba todo» y dado que el fondo está centrado en objetivos de medio y de largo plazo, lo que implica que «continúa existiendo una necesidad importante en el corto plazo de financiación del esfuerzo presupuestario de los Estados miembros en su lucha contra los efectos de la pandemia».
Además, en el medio plazo considera que sigue siendo necesario dotar a la UE de un marco institucional adecuado para hacer frente al efecto «asimétrico» de las perturbaciones económicas.
Entre los asuntos pendientes ha citado la mejora de la gobernanza con carácter permanente, como un mecanismo de estabilización macroeconómico permanente, así como la unión bancaria plena, ante la falta de un fondo de garantía de depósito común plenamente mutualizado. También ha destacado que falta la unión del mercado de capitales.
