Los socialdemócratas, a pesar de la pérdida de las elecciones, podrían mantener la coalición. La presión dentro del partido hacia su líder Martin Schulz viene dada por el separatismo hacia una nueva coalición con Merkel.
Por su parte, Merkel sigue buscando opciones para comenzar su cuarto mandato. Así, la división dentro del SPD está propiciando inestabilidad política en la mayor economía europea. Lo más habitual sería que los socialdemócratas tendrían que comprometerse con el bloque demócrata cristiano.
Esta suposición toma mayor calado después que Merkel rompiera conversaciones con los Demócratas Libres y Verdes hace dos domingos. Parece que con este movimiento la llave la podría tener de nuevo el SPD para asegurar la estabilidad.
No debemos olvidar que esta Nueva Gran Coalición ha gobernado Alemania durante ocho de los doce años que Merkel ha dirigido el país germano.
La presión sobre el SPD puede conducir a la Nueva Gran Coalición, ya que en la situación actual el acercamiento del SPD sería positivo para otorgar a dicho partido una mayor influencia sobre Merkel. Llevando a cabo la ampliación de programas sociales, atención médica y acelerar el proceso de una mayor integración con el resto de la zona euro.
Los problemas internos dentro del SPD deberían de solventarse para conseguir un gobierno efectivo. Pero parece que Schulz tiene una percepción distinta y aunque conoce la importancia y responsabilidad de su partido ante la difícil situación política dentro de Alemania, su posicionamiento es claro por el momento no estaría dentro de esa gran coalición. Aunque las garantías son claras, ya que el SPD espera encontrar una buena solución.
Todavía quedan intensos días de conversaciones, pues la salida fácil para Merkel es la gran coalición, pero la oposición más radical dentro del SPD, que aboga por un gobierno minoritario no está por esta opción, ya que le daría la posibilidad de alejarse de las políticas centralistas de Merkel. El actual canciller alemán prefiere unas nuevas elecciones antes que gobernar sin una mayoría.
Un juego de poderes
Merkel, los demócratas libres y el Partido Verde son los que han sido elegidos por los ciudadanos alemanes y deberían llegar a un acuerdo para no generar incertidumbre dentro de la economía alemana.
Parece que en el SPD gobernará el raciocinio y abrirá conversaciones sobre el nuevo gobierno de Merkel, sabiendo ésta que el apoyo por parte del partido de Schulz seria limitado. Dando incluso la posibilidad de respaldar un gobierno minoritario. Lo que genera esperanza, pero la clave estará dentro del propio SPD.
Mientras tanto, parece que el crecimiento económico dentro de Alemania no se resiente por esta incertidumbre. Principalmente las exportaciones y la inversión son las que están impulsando el crecimiento alemán este tercer trimestre. Esta circunstancia podría soportar las incertidumbres políticas existentes actualmente dentro de Alemania.
Las previsiones siguen siendo que la economía alemana mantenga su impulso, sustentada en la demanda externa y la inversión de las compañías internas.
Jorge López, analista de XTB