En plena cuenta atrás para que la banca española presente cuentas del segundo trimestre (el jueves lo hace Bankinter y la semana que viene lo hacen todas las demás), el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha vuelto a insistir en un mensaje que lleva repitiendo desde que arrancó 2020: la consolidación del sector bancario de la zona euro es «ineludible» para abordar su problema de baja rentabilidad.
Pero a diferencia de otras ocasiones, Guindos ha puesto fecha, pues confía en que «en las próximas semanas y en los próximos meses» se vayan produciendo movimientos en este sentido. En su opinión, el proceso de reducción de costes «es fundamental, es absolutamente imprescindible» y espera que en las próximas semanas y en los próximos meses, se vayan produciendo de alguna forma este movimiento de consolidación. Así lo señalaba en las jornadas ‘Activemos España con Europa’, que organiza el Grupo del PPE en el Parlamento Europeo.
El mercado esperará con más ganas que nunca los resultados de la banca, que si ya de por si son especiales por recoger el primer impacto de la crisis sanitaria, pueden serlo aún más si se anuncia una gran operación financiera.
MÁS ALLÁ DE ESPAÑA
El vicepresidente del BCE espera movimientos en este sentido, «tanto a nivel doméstico entre las entidades medianas y pequeñas, como a lo largo y ancho del conjunto de la zona euro con una consolidación transnacional», lo que permitiría reducir la vulnerabilidad por la baja rentabilidad de la banca europea.
A este respecto, Guindos ha recordado que en los próximos días el BCE hará público el análisis de vulnerabilidad al que ha sometido a la banca europea, subrayando que el mejor nivel de capital de partida de las entidades hace que los bancos europeos sean actualmente mucho más resistentes.
No es la primera vez que el vicepresidente del BCE insiste en que los bancos de la zona euro tienen que impulsar su rentabilidad reduciendo costes, su exceso de capacidad (el número de sucursales) y, en algunos casos, consolidarse domésticamente y entre fronteras.
«Mucho de esto ya era necesario en el pasado, pero ahora es completamente inevitable«, así lo destacaba en una entrevista con el diario alemán ‘Der Spiegel’ hace un mes, donde alertaba de que la rentabilidad «es el verdadero problema» de la banca, y tiene consecuencias en sus bajas valoraciones bursátiles.
EL COVID ACELERA TODO
En su opinión, el covid-19 ha hecho que esta situación sea todavía peor. Pues desde el inicio de la crisis, las valoraciones de los bancos europeos han caído un 30%. Los bancos necesitan ser rentables y eficientes, por eso los ajustes no paran.
Desde que arrancó el año, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell cuentan con 935 personas menos en plantilla y han cerraron 125 oficinas. Incluso la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha anunciado que cerrará en julio otras 140 oficinas.
Banco Sabadell considera que una de las lecciones aprendidas con la crisis del coronavirus es que el teletrabajo funciona bien y servirá como medida para impulsar la eficiencia en la red, acelerando el plan de cierre de oficinas. La entidad redujo el número de oficinas abiertas al público en cuarentena, de manera provisional echó el cierre a unas 490 y algunas no han vuelto a abrir.
APOYADO POR LA AEB
En la Asociación Española de Banca (AEB) ven el escenario con la misma claridad, pues han repetido el mismo mensaje en varias ocasiones: las fusiones bancarias son inevitables. La meta sigue siendo la misma que años atrás, conseguir la unión bancaria europea y fortalecer el sector, pero la pandemia acelerará todos los procesos.
En España, las cajas de ahorro han desaparecido y sólo quedan los bancos que no arrastró la burbuja inmobiliaria, sin embargo, los ajustes no han acabado y por ello, los expertos vaticinan fusiones y absorciones que dejaran al sistema español en cinco o seis entidades. Bankia ha estado y sigue estando en todas las quinielas, algunos lo casan con Sabadell y otros con BBVA. Pero cada uno hace sus apuestas.
El presidente de la AEB, José María Roldán explicaba hace unos días que el objetivo es que los bancos españoles puedan mejorar su rentabilidad y una “buena forma” es fusionándose, y al igual que Guindos también prevé que se den las primeras fusiones transfronterizas.
El mercado único es «la joya de la corona» de Europa y sufrirá «una enorme distorsión» en los próximos años, por lo que deberá ser reconstruido para lograr que las empresas no compitan en función de su nacionalidad, sino de su capacidad de ofrecer productos mejores.