Zara, y muchas otras empresas, usan tecnología para poder rastrear sus productos. En este caso para la ropa que debe trazar y saber en cada momento dónde está cada una de sus prendas. Además de esa tecnología de localización, también usa otras muchas tecnologías avanzadas para poder mantenerse entre los mejores en la industria textil.
Una prueba de la importancia de la transición digital de las empresas y de que existe una imperiosa necesidad de que todas se adapten al nuevo paradigma de la industria 4.0 para crecer y ser mucho más competitivas a nivel nacional e internacional, así como abrir un mundo de nuevas posibilidades hasta hace poco impensables.