Es una de las estrellas del verano. La sangría, que debe su nombre a su color sangre, está más que indicada para hacer frente a los calores estivales. Y, aunque hay quien mezcla el vino con diferentes tipos de alcoholes, llámense coñac o vodka, la típica sólo tiene vino. Además de alguna fruta: naranja y limón, principalmente. Y azúcar.
Jonatan Armengol, el único crítico invidente de España, ha ido más allá dentro de su intento por desvelar qué productos son los mejores para el consumidor. Porque no sólo ha comparado tres diferentes tipos de sangría que se pueden comprar en los supermercados: una barata, otra ecológica, y otra ‘pija’ (este adjetivo se lo ha puesto por su elevado precio). Sino que se ha atrevido a hacer su propia sangría… y ponerle nota. ¿Habrá aprobado o suspendido su propia receta? ¿Supera o no a la competencia del súper?