La promotora inmobiliaria no consigue levantar el vuelo y mantiene sus acciones en mínimos históricos. La pandemia del coronavirus le ha azotado con fuerza y ha tenido que paralizar parte de sus nuevos proyectos.
Quabit es una de las empresas españolas con peor desempeño desde que se inició la crisis sanitaria. En concreto, en el acumulado del año, pierde más de un 60%, según informa a MERCA2 el analista de XTB, Joaquín Robles.
La creciente incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha reducido notablemente la demanda de obra nueva, lo que ha llevado a la compañía a paralizar el 14.5% de sus proyectos, unas 3.779 viviendas. Esta paralización afecta sobre todo a las promociones de segunda residencia, que se han reducido cerca de un 40%.
Esta disminución de negocio le ha llevado a reestructurar su deuda con el fondo de inversión Avenue Capital, con el que ha refinanciado 123 millones de euros. La deuda se incrementó durante el primer trimestre un 3,4% hasta los 309 millones.
Ante la actual coyuntura, Quabit también ha paralizado las inversiones en compra de suelo de unos 20 millones de euros que tenía programadas para lo que resta de año.
CAE SU NEGOCIO
La crisis económica y la destrucción de empleo han generado una disminución de negocio. De hecho, en el primer trimestre las reservas de nuevas viviendas se redujeron un 31,3%, y se espera que esta cifra aumente en los resultados del segundo trimestre, ya que la actividad económica ha estado más tiempo paralizada.
Por otro lado, las acciones de Quabit Inmobiliaria se encuentran en mínimos históricos, a pesar de presentar un incremento de su cifra de negocio del 69,2%. Esto se debe en gran parte al aumento de obra nueva entregada durante el primer trimestre, que ascendió a 177, lo que supone un 471% más que en el mismo periodo del año pasado.
Aunque estas viviendas se vendieron a un precio medio notablemente inferior a 2019. El resultado de explotación se vio afectado por la dotación de 37.6 millones de provisiones por el deterioro de activos durante esta crisis.
Para tratar de mitigar los efectos negativos de esta crisis, la compañía fundada y presida por Félix Abánades anunció que el Consejo de Administración reducirá un 20% su salario bruto, mientras que un 66% de la plantilla se encuentra en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con una duración prevista hasta el 31 de diciembre de 2020.
Según la fuente consultada, la evolución de la promotora para los próximos meses es incierta ya que, a pesar de que muchos inversores apuestan por una sólida y rápida recuperación económica, hay muchas amenazas sin resolver. Además, España es uno de los países donde más se ha deteriorado la economía, según el FMI, el PIB anual caerá un 14.2%, por lo que la recuperación podría tardar más tiempo de lo previsto.
En este sentido, no descarta que se pudiera producir una caída de la demanda en obra nueva, que lleve a Quabit a tener que paralizar proyectos, y vean comprometidos sus ingresos durante los próximos trimestres.
Otra de las amenazas es la posibilidad de una caída en los precios de la vivienda, que reduzcan sus márgenes de beneficios. Esta semana se publicaba que estaba estudiando la posibilidad de vender terrenos en propiedad a fondos de inversión para destinarlos para vivienda de alquiler. La evolución de la economía española, así como el consumo interno y la inversión privada determinará el comportamiento de la compañía durante los próximos meses.
MIMA A SLIM
El empresario mexicano Carlos Slim entró en el capital de Quabit el pasado mes de enero. Según Abánades, se trata de un inversor a largo plazo de carácter financiero y asegura que mantienen conversaciones fluidas.
Además, el presidente de Quabit asegura que hay varios fondos que han mostrado interés por la compañía, pero las conversaciones sobre cualquier potencial acuerdo se han aplazado hasta septiembre.