El verano se está haciendo duro y las temperaturas en algunas zonas comienzan a superar los 35ºC. Así las cosas, la mascarilla puede convertirse en algo muy molesto, pero esto no nos exime de tener que llevarla puesta. Recordemos que es obligatoria en espacios públicos y esto será así hasta que se consiga una vacuna o un tratamiento para la covid-19, cosa que no va a suceder antes de unos meses. Pero existen algunos trucos para hacer hacerla más llevadera durante los días de calor.
1LA MASCARILLA NO ASFIXIA
Los expertos aseguran que no es posible asfixiarse ni marearse o perder el conocimiento por respirar un exceso de CO2, ya que las mascarillas están hechas de un material que permite dejar salir las moléculas de CO2 mientras retienen partículas de un tamaño mayor como saliva. La sensación de ahogo que provoca en unas personas se debe más a la humedad que se produce en el interior de la mascarilla por la propia respiración.