Las asociaciones que representan al sector europeo de las telecomunicaciones, ETNO y GSMA, han realizado un conjunto de propuestas a la Unión Europea (UE) y a los gobiernos nacionales para los esfuerzos de recuperación de la crisis generada por el Covid-19, que pasan por apoyar el despliegue del 5G y la fibra, estimular la adopción de la tecnología, luchar contra la desinformación sobre la nueva tecnología móvil y poner el foco en la educación y las habilidades digitales.
En un comunicado conjunto, las asociaciones afirman que están listas para trabajar con el resto de partes interesadas en la salida de la región de la recesión creada por la pandemia del coronavirus y celebran que se haya priorizado la tecnología digital «como una palanca importante para una recuperación fuerte y sostenible».
«La infraestructura y los servicios de telecomunicaciones son la columna vertebral de nuestra cohesión social y económica, desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de un ecosistema digital europeo fuerte y apoyan la búsqueda del liderazgo mundial en tecnología. Esto será fundamental para sacar a los trabajadores y las empresas de la crisis actual mediante un crecimiento económico sostenible y duradero», inciden.
También sugiere apoyar la formación en habilidades digitales y acabar con la desinformación sobre el 5G en la fase de recuperación
En este sentido, la dos asociaciones consideran que los planes de recuperación deberían ser «una oportunidad para acelerar la competitividad de Europa en sectores clave«, incluida la computación en la nube y de vanguardia, y un «imperativo» para la educación y la formación. Para ello, GSMA y ETNO han realizado un conjunto de propuestas centradas en cuatro campos.
En primer lugar instan a apoyar el despliegue del 5G y la fibra, lo que requiere que la ambición de la Comisión Europea de liderazgo en conectividad «no debería perderse en los detalles regulatorios o en la fase de implementación» y tener como meta cerrar las brechas digitales y promover la inclusión territorial.
Por ello, ven «fundamental» garantizar un enfoque armonizado en todo el mercado único, así como hacer un balance del contexto socioeconómico y cambiar los modelos regulatorios habituales a uno «fresco e integral dirigido a liberar todo el poder de la inversión en redes, a gran escala y a todo ritmo.
Así, proponen realizar las subastas de espectro en el momento adecuado y con condiciones que prioricen el despliegue en vez de la recaudación, así como apoyar e incentivar acuerdos de compartición y despliegue conjunto de redes, tanto móviles como fijas. Además, apuestan por fomentar tecnologías innovadoras, admitir interfaces abiertas e interoperables y reducir «drásticamente» costes en despliegues.
TECNOLOGÍA Y FORMACIÓN
Por otro lado, las asociaciones inciden en que las políticas digitales y la financiación pública deben ir dirigidas a promover «un salto en la adopción de las últimas tecnologías por parte de los ciudadanos y los sectores industriales», algo que será especialmente importante para alcanzar los «ambiciosos objetivos climáticos» que se ha marcado Europa.
«La financiación de Europa para recuperarse de la crisis del Covid-19 debería priorizar la transformación digital de los servicios públicos, los sistemas de salud y la educación, entre otros, también a través de medidas de estímulo a la demanda», remarca.
Por otra parte, consideran que Europa debe ampliar los programas digitales de educación y formación y aumentar «drásticamente» los fondos en esta área «crítica», incluyendo medidas «ambiciosas» para garantizar que todos los estudiantes tengan un alto nivel de conocimiento de las TIC, incluso sobre salud y seguridad, al final de su plan de estudios obligatorios.
En esta línea, añaden que los trabajadores de todas las edades deben estar en condiciones de desarrollar las habilidades digitales necesarias, tanto a través de la mejora de las que ya tienen como en la actualización de las mismas, para «prosperar en mercados innovadores y de rápido crecimiento».
Por último, hacen un llamamiento a los gobiernos nacionales para que participen en campañas de comunicación «amplias y sostenidas», especialmente en redes sociales, para garantizar que tanto el público en general como las autoridades locales puedan acceder a información «basada en hechos, científica y autorizada» sobre el 5G.
Así, advierten de que la información errónea sobre la seguridad de las redes 5G «puede dañar la competitividad y la cohesión de Europa», a pesar de las claras garantías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea (CE). En toda Europa, se han producido ya más de 180 ataques incendiarios en antenas telefónicas de once países.
