El Tesoro Público prevé emitir este jueves entre un mínimo de 5.750 millones de euros y un máximo de 7.250 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones del Estado, la primera del segundo semestre, tras haber colocado en la primera mitad del año casi el 62% de lo previsto para todo el ejercicio.
De esta forma, el organismo dará inicio al segundo semestre con una nueva emisión de deuda a largo plazo en la que ofrecerá a los inversores bonos del Estado a 5 años, con cupón del 0%; obligaciones a 7 años, con cupón del 0,80%; obligaciones a 10 años, con cupón del 1,25%, y obligaciones indexadas a la inflación con una vida residual de 10,5 años y cupón del 1%.
Para determinar la evolución del coste de la deuda, la referencia en los bonos a 5 años es el tipo de interés marginal del -0,060% registrado en la subasta del pasado 18 de junio, mientras que en las obligaciones a 10 años es el interés del 0,538% del mismo día.
En cuanto a las obligaciones a 7 años, la referencia de un papel similar es el marginal del 0,535% del pasado 19 de marzo, mientras que en las obligaciones indexadas con una vida residual de 10,5 años la referencia es el -0,699% registrado el 5 septiembre de 2019.
CAPTÓ EL 62% EN EL PRIMER SEMESTRE
En el primer semestre el Tesoro ha colocado unos 184.090 millones de euros en deuda pública, lo que representa el 61,9% de la emisión bruta prevista de 297.000 millones de euros del programa de emisiones para el conjunto del ejercicio 2020, revisado al alza por las mayores necesidades de financiación derivadas de la crisis del Covid-19, según datos facilitados a Europa Press por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En detalle, en la primera mitad del año ha captado alrededor de 130.922 millones de euros en emisiones a medio y largo plazo, el equivalente al 70,4% de los 185.969 millones previstos en este tipo de papel para este año, con datos hasta la última subasta, celebrada el pasado 18 de junio.
Asimismo, ha colocado en el primer semestre del año otros 53.163 millones de euros aproximadamente entre los inversores en letras del Tesoro, el 47,6% de lo estimado para el ejercicio (111.688 millones de euros).
Los inversores han seguido confiando en los títulos de deuda pública española, tal y como se evidencia en la evolución del coste de financiación, con una profundización de los tipos negativos, en paralelo a un aumento de la vida media de la deuda hasta máximos.
En su última emisión, celebrada el pasado 18 de junio, captó 5.876,96 millones de euros en deuda a largo plazo, cerca del máximo previsto, y lo hizo cobrando más a los inversores por los bonos a 3 y 5 años y ofreciendo una menor rentabilidad en el caso de la referencia a 10 años.
SEMESTRE MARCADO POR EL COVID-19
El primer semestre ha estado marcado por la crisis derivada del Covid-19, que ha llevado al Tesoro a revisar al alza su programa de este año ante las mayores necesidades de financiación y a acometer emisiones de bonos sindicados no previstos inicialmente.
De hecho, hace dos semanas el organismo efectuó su primera emisión sindicada de un bono a 20 años por importe de 12.000 millones de euros, con una demanda que llegó a superar los 78.300 millones de euros y a menores tipos de interés.
Esta fue la tercera ocasión durante la pandemia en la que el Tesoro lleva a cabo una emisión sindicada, ya que el pasado 24 de marzo realizó una colocación sindicada con la que obtuvo 10.000 millones con un bono a 7 años, y otra el pasado 22 de abril con la que captó 15.000 millones con un bono sindicado a 10 años.
REVISIÓN DEL PROGRAMA DE FINANCIACIÓN
El Tesoro anunció una modificación de su programa de financiación para este año, que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones la emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia de la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.
No obstante, a la previsión de emisión neta se le podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo.
En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.