Un total de 11.376 contribuyentes declaró rendimientos del trabajo en el IRPF superiores a los 600.000 euros anuales en el año 2018, lo que supone un aumento del 21,6% respecto al ejercicio anterior, según la última estadística de declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio 2018.
A pesar de suponer una cifra muy baja (el 0,06% de todos los declarantes), entre el año 2007, en el inicio de la anterior crisis económica, y el pasado 2018 los contribuyentes que han declarado rentas superiores a los 600.000 euros han crecido un 7% desde los 10.580 declarantes que tenían estas rentas hace más de una década.
Además, la tributación de estos contribuyentes se recuperó notablemente en 2017 y 2018, tras caer en los ejercicios previos, pasando de los 190.451 euros de media que pagaban al Fisco en el año 2007 a los 232.135 euros que abonaron en 2018. Respecto al ejercicio 2017, cuando pagaron de media 197.529 euros, repuntó un 17,5%.
En cambio, la mayor parte de los contribuyentes (4,64 millones, el 22,5% del total) declaró unos rendimientos de entre 12.000 y 21.000 euros y otros 3,39 millones rendimientos de entre 21.000 y 30.000 euros (16,46% del total), mientras que 1,44 millones de liquidaciones de IRPF (el 7% del total) se situaron en el tramo más bajo, entre 0 y 1.500 euros para todo el año.
Además, 3,07 millones (el 14,93%) declararon entre 1.500 y 6.000 euros anuales en rentas del trabajo y otros 2,64 millones (el 12,84%), entre 6.000 y 12.000 euros. Un total de 854.255 declaraciones, el 4,15% del total, registró un resultado de la declaración negativo y cero.
16,5 MILLONES DE CONTRIBUYENTES HASTA 30.000 EUROS
De esta forma, el 77,9% de las liquidaciones del IRPF del año 2018 se correspondió con rentas del trabajo de hasta 30.000 euros, con un total de 16,05 millones de contribuyentes.
Asimismo, 3,69 millones de contribuyentes declararon unos rendimientos de entre 30.000 y 60.0000 euros, el 17,95% del total. A partir de esta franja, el número de declarantes es menor.
En detalle, 743.265 declarantes consignaron rentas del trabajo de entre 60.000 y 150.000 euros al año, apenas el 3,61% de todas las liquidaciones, si bien crecieron un 7,8% respecto al ejercicio anterior; al tiempo que sube a 100.561 el número de contribuyentes pertenecientes al tramo de declaración de entre 150.000 y 600.000 euros, el 0,49% del total, con un aumento del 11,4%.
A partir de ahí, un total de 11.367 contribuyentes declararon rentas superiores a los 600.000 euros, el 0,06% del total y un 21,6% más interanual.
855.000 CONTRIBUYENTES GANAN MÁS DE 60.000 EUROS
De esta forma, el conjunto de contribuyentes con rentas superiores a los 60.000 euros alcanza ya los 855.193, un 8,4% más respecto al año 2017, y superando incluso los niveles previos a la anterior crisis.
Estos datos también se explican por la variación del número total de declaraciones, que se elevó un 3,4%, hasta los 20,6 millones de declaraciones de IRPF en 2018.