Tener abierta una cuenta bancaria suele implicar una serie de gastos por mantenimiento, especialmente si tienes tarjetas asociadas a esa cuenta, etc. Algunos bancos y cajas suelen dar ciertas facilidades a algunos clientes, como los autónomos, para que no paguen dichas cuotas de mantenimiento. Pero también hay otras opciones en las que evitas esos gastos cuando abres tu cuenta.
Las gestiones y servicios que aportan las entidades se paga de algún modo, y estos gastos que te cobran es una forma de ingresar dinero por todo ello. Pero existen algunas entidades no físicas que carecen de ciertos gastos, y que tienen unas condiciones mucho más favorables para el cliente (aunque no están exentas de desventajas frente a las entidades presenciales).