El divorcio de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez se ha convertido en un quebradero de cabeza para el periodista. Ramírez ha guardado un prudente silencio sobre la ruptura, pero la diseñadora no ha seguido la misma estela: «Creo que amiga de Pedro J., nunca más. Estoy muy contenta así. Nada mejor que el trabajo para salir adelante, aparte de los amigos y amigas. El trabajo es sensacional y el mío es tan absorbente, tan divertido y mágico… Me imagino que seguiré trabajando hasta el último día de mi vida». Y añadió: «Me llevo muy bien con Tristán y Cósima, y estoy con ellos desde un principio. Es una pasada. Está como si me hubieran tocado a mis hijos en el reparto».
Pero a Ramírez le ha salido un inesperado topo que desvela sus amoríos: Federico Jiménez Losantos, que utiliza su sección de crónica rosa para airear los secretos de su amigo y compañero de trabajo. Losantos analizó así la ruptura de Ramírez: «Todos pensábamos que podía ser pasajero. Todas las parejas pasan crisis; Ágatha viaja mucho y Pedro J. es como es. Ambos tienen carácter, Pedro J. es un motor diésel y Ágatha es gasolina. Creíamos que era un follón del tipo me voy de casa, y te vas y luego vuelves. Llevan 30 años juntos. Yo me enteré cuando estalla la crisis, que pensábamos que iba a ser pasajera. Que no sé quién es. Pedro J. quiere algo amistoso y rápido. En la negociación, ambos tienen bienes y están casados, de modo que se plantea una situación un tanto más compleja. Pero también los abogados son amigos. No han vuelto porque efectivamente hay otra persona».
Posteriormente Losantos llegó a desvelar la supuesta lista de amantes de su contertulio: «Cuando Pedro conocía a Ágatha éste ya cosía para afuera. Cuando no era la Cantudo era la Estrada o la otra. La ventaja de las hemerotecas es esa: tú ves cuando a Anson le gustaba Leticia Sabater por las portadas de Blanco y Negro. Y en el dominical de Diario 16 aparecen Ana Obregón, Susana Estrada y otras que en algún momento pasaban por la redacción». Ayer repetía Losantos, en este caso hablando sobre el romance entre Ramírez y Cruz Sánchez de Lara: «Todo esto empieza a comienzos de 2015. Quince meses es un año y un trimestre, y nos ponemos en abril de 2016. Como mucho mayo… y se casa en agosto. Luego ya había algo cuando se casaron. Todo apunta a que, cuando se casa con Ágatha, ya estaba con Cruz». ¿La razón? Federico lo sabe: «Había un problema con los títulos nobiliarios y tenían que casarse. Para que su hijo heredase el marquesado».
Aun así estos dardos no le habrán dolido al director de El Español como el palo que recibió de su hija Cósima: «Esto pasa mucho con los señores, llega una cierta edad que se perdona un poco que pierdan la cabeza con tonterías. Qué se le va a hacer. Es lo que hay». Sobre la posible relación entre Ágatha y Juan Collaut, Cósima se ponía al lado de su madre: «Tampoco diría que necesariamente ha recuperado una sonrisa por este psiquiatra, aunque nos viene bien, es muy oportuno, digamos. La verdad es que está mucho mejor, poco a poco».
De estas declaraciones han pasado algunos meses, el pasado 1 de octubre Pedro J. Ramírez, del que algunos dicen que «es la primera vez que se ha enamorado de verdad», consagró su relación con la abogada Cruz Sánchez de Lara con una boda en la intimidad. Ágatha por su parte se ha centrado en su exitosa carrera como diseñadora de moda.