La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) se une a la celebración este sábado, 27 de junio, del Día Internacional de las Microempresas y las Pymes, promovido por Naciones Unidas.
De esta forma, la patronal de la industria alimentaria conmemora este día destacando el papel estratégico de las pequeñas y medianas empresas en España y especialmente en la industria de alimentación y bebidas, ya que representan casi el 50% del valor de la producción y más del 60% del empleo total del sector.
«Las pequeñas y medianas empresas no solo tienen un importante peso económico, sino que están presentes en todo el territorio nacional contribuyendo a fijar población, sobre todo en el medio rural», ha destacado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
Según datos del informe económico elaborado por FIAB, las pymes representaron el 99% del total de las empresas del sector en 2019, una cifra que está en línea con el total del tejido empresarial español y que «ejemplifica la trascendencia de abordar políticas para la dinamización de estas empresas y mejorar la competitividad».
Según datos del Barómetro 2020 elaborado por Cepyme, el 96% de las pymes verán afectado su negocio por la crisis del coronavirus.
EVITAR DAÑOS
Proteger la actividad de las empresas con medidas que faciliten su liquidez y la protección del empleo son algunas de las medidas que FIAB ha defendido en las últimas semanas para evitar daños irreversibles para las industrias. Precisamente, la patronal de la industria alimentaria alerta de que la crisis económica derivada de la pandemia podría provocará el cierre de alrededor de 800 empresas, en su mayoría pymes.
Las empresas que han abordado políticas de innovación han sido capaces de adaptarse mejor a la difícil situación que ha generado el coronavirus. Además, tanto en España como en Europa se están ultimando programas para que los sectores económicos aborden una producción plenamente sostenible.
«Que las pymes puedan adelantarse a este escenario será una ventaja decisiva no solo para su supervivencia en esta inevitable crisis, sino para la construcción de un futuro más competitivo y estable», García de Quevedo.
