El número de equipos con capacidad de telemedida y telegestión efectivamente integrados en la red eléctrica superaba los 27,2 millones a finales de 2019, lo que representa el 99,4% del total de los contadores sustituidos con una potencia contratada igual o inferior a 15 kW (equipos de medida denominados de tipo 5), según los datos del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La renovación de contadores es un proceso técnicamente complicado. Por este motivo, la normativa estableció que las compañías podrían sustituir los contadores analógicos por contadores digitales de forma gradual.
Así, a fecha 31 de diciembre de 2014, un 35% del total del parque de contadores de hasta 15 kW de potencia contratada debían estar sustituidos, mientras que entre 2015 y 2016 debía sustituirse un 35% adicional, y entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2018, el 30% restante.
La CNMC propone un recargo adicional en la factura de los consumidores que imposibiliten el acceso para la sustitución del equipo
No obstante, en diciembre de 2017 se modificó la normativa, dando un margen adicional a las empresas distribuidoras para que pudieran mantener hasta un máximo del 2% del total del parque de contadores sin sustituir, siempre que fuera debido a causas no imputables a la compañía. Este hecho debía ser debidamente justificado y aprobado por la CNMC.
En cuanto al seguimiento del plan de sustitución de contadores por provincias, a cierre del año pasado, se alcanzaba el 98% de sustitución en todo el territorio nacional, superándose el 99% en la mayoría de las provincias.
IMPOSIBILIDAD DE ACCEDER
Entre las causas esgrimidas para la no sustitución de los equipos de medida figuran situaciones como los accesos imposibilitados (cuando el técnico no puede acceder a la ubicación del equipo de medida), la negativa del cliente o las deficiencias en la instalación o instalaciones peligrosas.
Tanto para las distribuidoras de más de 100.000 clientes como para las de menos clientes, la causa principal para la no sustitución de los equipos de medida ha sido la imposibilidad de acceder a los contadores para efectuar los cambios.
En este sentido, el regulador considera necesario establecer medidas que incentiven la finalización del plan de sustitución de contadores. Para ello propone una facturación adicional para aquellos consumidores que hubieran imposibilitado el acceso para la sustitución del equipo de medida. Este recargo en la facturación sería provisional y se devolvería al cliente una vez se haya sustituido el equipo.
Además del proceso de sustitución, la normativa establece que los distribuidores tienen la obligación de poner a disposición de los comercializadores la curva de consumo horario que sirve de base para la facturación de la energía en el mercado de cada consumidor.
A la CNMC le corresponde la labor de supervisar en qué medida se factura a los clientes con los nuevos sistemas de telemedida. Los consumidores con contadores con telegestión y telemedida pueden acceder a su curva de consumo horario a través de la página web de su distribuidor.