El presidente de la Asociación Española de banca (AEB), José María Roldán, prevé nuevas fusiones bancarias en España por el escenario de presión sobre la rentabilidad de las entidades, pero ha advertido de que estas operaciones deben ser voluntarias y nunca empujadas desde el sector público.
Así lo ha puesto de manifiesto durante un encuentro online organizado por Nueva Economía Fórum, en el que ha reconocido que las fusiones son una buena forma de mejorar la rentabilidad.
«Veremos más fusiones, posiblemente en España y más posiblemente en otros países, pero evidentemente tienen que ser voluntarias, no puede ser algo empujado desde el sector público«, ha advertido Roldán, quien también prevé que se den las primeras fusiones transfronterizas.
Mientras esas fusiones transfronterizas no se den, es muy difícil decir que la Unión Bancaria Europea está funcionando», ha afirmado el presidente de AEB, quien ha aprovechado para apuntar que el mercado único es «la joya de la corona» de Europa y sufrirá «una enorme distorsión» en los próximos años, por lo que deberá ser reconstruido para lograr que las empresas no compitan en función de su nacionalidad, sino de su capacidad de ofrecer productos mejores.
En opinión del presidente de la patronal bancaria, España está lejos de una situación de oligopolio en este sentido, pues los bancos «siguen compitiendo entre ellos de manera salvaje en alguna ocasión».
Además, ha recordado que la primera señal de oligopolio son los beneficios excesivos, cuando la banca española tiene actualmente un problema de rentabilidad que hay que acometer y nuevos operadores digitales han empezado a competir con las entidades tradicionales.
«Desde el punto de vista de la competencia nos podemos relajar un poco, que no veo problemas a corto plazo en el ecosistema bancario», ha asegurado Roldán, quien tampoco teme en términos de competencia a la banca pública, cuya experiencia en el pasado «no ha sido todo lo buena que podría haber sido».
LA PANDEMIA, UN EXPERIMENTO NATURAL PARA EVALUAR LA REGULACIÓN
En otro orden de cosas, el presidente de la AEB ha reconocido que la pandemia del Covid-19 supone «un magnífico experimento natural» que no puede ser desperdiciado a la hora de evaluar cómo está funcionando la regulación implantada en los últimos años.
«Me parece que es una magnífica ocasión para examinar cómo está funcionando ese paradigma regulatorio que pusimos en marcha con la crisis de 2008-2012. Mi punto es que ya no es cuestión de Basilea IV, sino que ¿no deberíamos examinar la regulación y ver cómo está funcionando y tomar decisiones y bajo qué parámetros?», se ha preguntado.
En esta línea, Roldán ha propuesto una simplificación del funcionamiento de los ‘buffers’ de capital, los colchones de liquidez y la normativa Mifid II, al tiempo que ha reconocido que la nueva regulación de resolución bancaria no va a ser utilizada en la crisis actual y cree que podría plantearse «algo más sencillo» como un régimen de solvencia bancaria específico que estuviese preparado para los casos singulares.
NO A LA PROHIBICIÓN GENERALIZADA SOBRE DIVIDENDOS
El presidente de la AEB también ha reiterado su rechazo público a la prohibición generalizada de dividendos por parte del Banco Central Europeo (BCE), pues considera que lo razonable sería que se analizase caso por caso.
«No estamos diciendo que los supervisores no puedan decir que un banco no puede dar dividendo, sino que miren la situación de cada uno y discriminen. Si estás cumpliendo tus requisitos de capital y tu situación de balance te permite pagar ese dividendo, ¿por qué no lo vas a hacer?», ha reflexionado Roldán, quien ha descartado haber hecho una queja formal al BCE en este sentido.
En cualquier caso, no cree que esto derive en la suspensión del pago de cupones de los ‘CoCos’ y otros bonos, porque las condiciones bajo las que estos instrumentos dejan de pagar cupones están muy definidas y depende de cuestiones objetivas de solvencia y rentabilidad del banco. «No creo que en estos momentos haya ese deseo ni esa voluntad, pero estoy totalmente de acuerdo en que tenemos que mantener un tráfico mercantil adecuado y que los riesgos se deben remunerar», ha apostillado.
Respecto a las recientes peticiones de liquidez de 1,3 billones de euros por parte de los bancos europeos al BCE, Roldán ha descartado que refleje problemas de liquidez de las entidades, sino su función de transmitir a la economía la política monetaria del supervisor. «El BCE inyecta liquidez para que nosotros la inyectemos, es el multiplicador monetario de toda la vida», ha explicado.
AVALES Y MORATORIAS
Preguntado por el programa de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), cuyo último tramo ya ha sido activado, el presidente de la patronal ha apuntado que será el Gobierno quien deba analizar en los próximos meses si es necesario aprobar alguna otra medida para apoyar la situación patrimonial de las empresas.
Según ha recordado, otros países han puesto en marcha instrumentos de capital, de acciones o de deuda subordinada que han permitido a las empresas mejorar su posición patrimonial. «Es posible que en otoño tengamos que examinar si se necesita ese tipo de instrumentos, cómo lo podemos hacer. Somos un país de pymes y micropymes y es más difícil estas operaciones con ese tipo de empresas, pero creo que la visión es positiva, no creo que la renovación de avales sea un problema», ha señalado.
Respecto a las moratorias de crédito, ha destacado que suponen el 5% del crédito total del sistema, un tercio de lo que representa esta medida en Reino Unido. En su opinión, que en España se esté utilizando menos esta medida «puede ser indicativo de que empresas y familias que han estado desapalancándose en la última década están en mejor situación para enfrentarse a estos problemas que en otros sectores privados», ha valorado Roldán, quien en cualquier caso da por sentado que la morosidad subirá en el próximo año.
Por otro lado, el presidente de la AEB se ha referido a los cambios en la forma de hacer banca que motivará la pandemia, advirtiendo de que nunca puede sacrificarse la solidez del balance. «La solidez de balance siempre tiene que estar, ese límite jamás lo debes sobrepasar o puede llevar a un impacto en la economía», ha alertado Roldán, quien prevé que en cualquier caso la crisis acelere tendencias ya existentes como la digitalización, el buen gobierno y los criterios medioambientales.
Roldán también ha respaldado la propuesta del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, de modificar la ley de quiebras para salvar más empresas. «Si el Banco de España lo está diciendo, seguro que es porque el gobernador lo ha examinado y así lo entiende. Aquí la clave para salir con el menor daño posible es que logremos que el mayor número de empresas que está pasando por dificultades transitorias puedan sobrevivir a esa travesía en el desierto», ha apuntado.