La vida da muchas vueltas. A veces demasiadas. Aunque todo hace indicar que el estándar de mensajería móvil la próxima década seguirá estando en manos de WhatsApp, por mucho que los operadores de telefonía traten de evitarlo. Además, si atendemos a las cifras, parece que nada cambiará.
En primer lugar hay que dar por enterrados, definitivamente, a los tradicionales SMS. También a los MMS, que eran los mensajes multimedia que nunca terminaron de despegar. Todos ellos son, ahora mismo, un tipo de tecnología bastante residual. Apenas se usa para comunicaciones con las empresas, por ejemplo a nivel de recepción de paquetería o promociones bancarias. Pero la utilización entre usuarios es nula.
Si atendemos a los últimos datos oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el primer trimestre de 2017 el conjunto de operadores de telefonía ingresó 34,8 millones de euros gracias a los mensajes de texto y multimedia. Echando la vista atrás, en el mismo periodo de 2014 las compañías ingresaron 95,7 millones. Casi tres veces más.
Por lo tanto, no se puede negar el impacto que han tenido las plataformas de mensajería instantánea, con WhatsApp a la cabeza. Líder indiscutible y que, curiosamente, vive gracias a las redes que despliegan los operadores. De hecho, en los próximos meses la Comisión Europea perfilará de manera definitiva las nuevas normas de telecomunicaciones. Así, los distintos grupos de presión del sector telecos urgen a que estas plataformas, incluidas Skype y otras tantas conocidas como OTT, estén reguladas de alguna manera. El motivo es que tienen al propio enemigo en casa, por eso quieren poner coto, o al menos atajar, la sangría que sufren.
WhatsApp no tiene rival
El entierro de los SMS anunciado desde hace varios años se hace más evidente en cada informe, con cualquier estadística o estudio sobre usos y costumbres. El último ha sido el clásico Panel de Hogares de la CNMC.
Según los datos aportados por el regulador, 8 de cada 10 españoles con móvil tienen un smartphone, y para lo que más lo utilizan es para la mensajería instantánea (78% la usan a diario), seguido de las redes sociales (39%) y del correo electrónico (31%). Lo que menos: ver vídeos (con un uso diario del 17%), los juegos (15%) o los servicios de localización (4%).
Dentro de los servicios de mensajería online WhatsApp es lo más utilizado (90%) por los internautas, seguido de Facebook Messenger (35%) y Skype (8%); los que no usan ninguno de estos servicios apenas representa el 7%. Por otra parte, la mitad de los internautas declararon realizar llamadas y vídeollamadas online, siendo WhatsApp, de nuevo, la aplicación más utilizada, seguida de Skype y Facebook Messenger.
Con estos datos, parece poco probable que los operadores rasquen algo con los SMS. La única solución vuelve a ser apostar por una herramienta propia, aunque parece que no cuajará.
Lucha imposible con WhatsApp
Hace unas semanas trascendió la última intentona por parte de los operadores, los tres grandes que tienen negocio en España, de desarrollar una herramienta de mensajería nativa. En este caso lo harían con la ayuda de Google, sobre todo para trazar una hoja de ruta que tecnológicamente sea más potente.
Pero ahí se quedó todo. En el chascarrillo del sector, una noticia que llega a los medios especializados, pero que en realidad tendrá poco recorrido. Los operadores han perdido por completo la batalla de los mensajes cortos. Y los largos. También han perdido la pelea con las videollamadas… y todo ello gestionado en sus propias redes.