La ‘nueva normalidad’ viene acompañada de una grave crisis económica y destrucción de empleo. Pero desde el Ayuntamiento de Madrid han apostado por continuar con su ‘Operación Asfalto’, anunciada poco antes de la irrupción del coronavirus y el Estado de alarma.
Tras el parón por el confinamiento, el Ayuntamiento tenía dos opciones: o mantenerse en la retaguardia a la espera de ver cómo evoluciona la economía y mientras ahorrar sin destinar fondos a ningún plan de mejora de la ciudad, o bien continuar con sus planes en marcha y potenciar la creación de empleo.
Pues bien, el consistorio ha puesto en marcha “la mayor operación asfalto de la historia de Madrid”, como la calificó la delegada de Obras del Ayuntamiento madrileño, Paloma García Romera.
Ya se han asfaltado algunas de las 659 calles repartidas por todos los distritos madrileños, cuyo presupuesto asciende a los 51 millones de euros, y supone la creación de unos 1.600 puestos de trabajo entre directos e indirectos. El plazo para llevarlo a cabo será menor de cinco meses, según explicaron desde el Ayuntamiento.
Este ambicioso plan estival para reasfaltar las calles más deterioradas de la ciudad permitirá mejorar 3,3 millones de metros cuadrados del pavimento madrileño.
POTENCIAR EL EMPLEO
La pandemia del coronavirus ha provocado miles de despidos de trabajadores, pero también que otros miles hayan sido incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Por eso, la desescalada y superar rápidamente las fases supone poder avanzar en la regeneración de empleo. La apertura de tiendas, restaurantes, hoteles y demás negocios significa la vuelta a la “normalidad” y un balón de oxígeno para los empresarios para registrar ingresos de nuevo.
Con este plan de asfaltado, el Ayuntamiento aporta su “granito de arena” con la activación del plan más potente de la historia, un 65% más con respecto al año pasado, cuando de las cerca de 9.100 calles se reasfaltaron un total de 348, frente a las 659 en 2020.
Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma), una campaña de asfaltado urbano de seis meses de duración genera un total de 40 empleos (16 directos y 24 indirectos) por cada millón de euros invertido.
DISTRITOS QUE MÁS SE BENEFICIAN
El reasfaltado también facilita el uso de medios alternativos al transporte público, como bicicletas, patinetes eléctricos o motos. Una calzada en buen estado anima a utilizar estos medios de forma más segura, y supone una reducción en la contaminación.
En cuanto al plan de asfaltado 2020, las calles se encuentran repartidas por los 21 distritos de la capital. Pero Villaverde, con más de 230.000 metros cuadrados por renovar, será por extensión el distrito que más se beneficie.
Le siguen Carabanchel (207.661 m²) y Chamartín (206.613 m²). Además, en estos dos distritos será donde más calles se pavimenten: en Carabanchel, 63 y en Chamartín, 49. Otros de los distritos donde más vías se van a pavimentar son Usera, con 48; así como San Blas-Canillejas y Moncloa-Aravaca, con 41 cada uno.
Durante los trabajos se utilizarán alrededor de 366.000 toneladas de asfalto. Para este plan, junto a las mezclas asfálticas en caliente tradicionales, se van a utilizar mezclas sostenibles y semicalientes.
Tal y como explicaron desde el Área de Obras y Equipamientos, “estas mezclas están fabricadas con áridos de muy buena calidad y, frente a las mezclas tradicionales, presentan unas excelentes propiedades resistentes, bajo nivel sonoro y mayor durabilidad”.