El Gobierno está en conversaciones con Francia y con Reino Unido para ajustar algunos detalles en vísperas de la apertura de las fronteras, dado que España reabrirá con los países del área Schengen y de la UE el domingo 21 de junio.
Con Francia, hay conversaciones entre los Ministerios del Interior para analizar la situación y que sea lo más coordinada posible, puesto que España abrirá sus fronteras el 21 de junio y Francia el 22.
Según han explicado fuentes diplomáticas, hay conversaciones con Reino Unido para decidir si se aplica o no una cuarentena a los ciudadanos que procedan de Reino Unido. Esta semana, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, afirmó en la BBC que si Londres mantenía para los viajeros procedentes de España probablemente España actuaría en reciprocidad.
Las fuentes aseguran que España está en disposición de abrir sus fronteras, sin aplicar cuarentenas, a todos los socios europeos –Reino Unido incluido, puesto que sigue vinculado a normas europeas en el marco del periodo transitorio del Brexit–, así que la decisión dependerá en buena medida de Londres que, a su vez, está revisando sus propias normas.
El Gobierno español considera que ahora mismo España es uno de los países más seguros en términos de prevalencia de la enfermedad, con una tasa de incidencia de entre 2 y 3 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana. Las fuentes consultadas también ven razonablemente positiva la situación en Reino Unido.
El Ejecutivo también continúa los contactos con los socios europeos para tratar de que los controles sanitarios que se mantengan en frontera sean lo más coordinados posible. Si no se acuerdan, España prevé seguir con los actuales: inspección visual, toma de temperatura y formulario para poder hacer un seguimiento.
BUENOS RESULTADOS DEL PROGRAMA PILOTO EN BALEARES
A juicio del Gobierno español estos controles son suficientes y así se está demostrando en el programa piloto aplicado en Baleares con turistas alemanes.
Según han explicado las fuentes, el consenso europeo, y de los expertos, tras un debate intenso y muy técnico, no va en la línea de reforzar los controles en frontera o en el lugar de origen de los turistas, sino más bien de que la movilidad se permita solo entre territorios con situaciones epidemiológicas adecuadas.
En el momento actual, los Gobiernos europeos no trabajan con el escenario de tener que volver a cerrar fronteras si hay rebrote en algún país, salvo que hubiera una situación muy descontrolada. La previsión es que, en caso de rebrotes, las autoridades locales adopten medidas quirúrgicas de contención y para eso se trabaja en protocolos de actuación.
APERTURA DE FRONTERAS EXTERIORES SCHENGEN
El Goberno español sí espera un acuerdo europeo sobre criterios para reabrir las fronteras, el 1 de julio, a los países de fuera del área Schengen, con dos tipos de indicadores: la situación epidemiológica en origen y la fiabilidad de los datos que facilitan los respectivos países.
Este mismo viernes habrá una reunión técnica en la que proseguirá el debate sobre estos criterios. Posteriormente, está por ver si la Comisión Europea pubilca una lista específica de ‘países seguros’ o simplemente los criterios epidemiológicos sobre los que se elaborará esa lista.
La conversación, sin embargo, es compleja y tiene implicaciones políticas, puesto que fijar una determinada tasa de ataque supone aceptar un nivel de riesgo de importación de contagios, además de lo que supone excluir a determinados países. Está, además, el factor de la fiabilidad de los datos.