Hace un par de semanas Iberdrola soltó la bomba. Cursaba una petición para cerrar sus centrales de carbón en España, las únicas que mantiene en funcionamiento; y, acto seguido, el Gobierno activó los mecanismos pertinentes para que ser ellos quienes toman la decisión. Desde entonces, y a través de los medios de comunicación, el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán; y el ministro de Energía, Álvaro Nadal, se intercambian mensajes. En mitad de la disputa han surgido diversas opiniones.
Y, por ahora, todas se muestran favorables a Iberdrola. O al menos, en contra de la acción del Gobierno, que ya ha presentado un borrador de decreto ley ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Red Eléctrica para recibir los preceptivos avales técnicos.
El primero de ellos, y eso que siempre había estado en la cera contraria, ha sido Greenpeace. La organización ecologista pide al Gobierno que «dé un mensaje sólido de lucha contra el cambio climático y asuma un compromiso para el abandono de las energías sucias y a favor de las energías renovables». Para la organización, el anuncio de cierre de todas las centrales térmicas de carbón de Iberdrola es «una victoria de la lucha contra el cambio climático».
Y no son los únicos en mostrar su malestar con el Gobierno. Desde Ciudadanos, partido (junto al PSOE) con el que el Partido Popular quiso sacar adelante un proyecto de Ley para impedir el cierre de esas centrales, pero que finalmente no cuajó, también muestran su asombro.
Fuentes del partido aseguran a Merca2 que tienen la creencia de que “el borrador de Real Decreto que se ha hecho público contiene cierto tufo contra la libertad de mercado, con diversos preceptos que casan difícilmente con el principio de irretroactividad y la libre competencia”.
Iberdrola recibe el capote de Ciudadanos
Sin que realmente sea un apoyo hacia Iberdrola, lo que realmente hace la formación naranja es poner en duda la actual política energética del Gobierno. Y lo hace atacando todos los flancos. Desde la inseguridad jurídica que puede generar la situación hasta el propio conflicto que provoca dentro del sector y las distintas compañías.
En Ciudadanos aseguran que “en un sector en el que se han dilapidado millones de dinero público, el Gobierno apuesta ahora por subvencionar la continuidad de instalaciones que aparentemente no son rentables”. Y esa es justo la clave de la disputa. Desde Iberdrola, pese a recubrir todo con un halo verde y de sostenibilidad, también hay un factor económico vital. Pero esa es una película sobre la que tampoco quieren incidir demasiado.
Sobre todo porque tienen argumentos suficientes para cuestionar la decisión tomada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En esa línea, la formación de Rivera acusa al Gobierno de parecer que “desea retomar el camino de la inseguridad jurídica y el conflicto en el sector energético, imponiendo un estilo intervencionista y autoritario”.
No obstante, y por eso se denota que las palabras de C’s son más una crítica al Gobierno que apoyo a Iberdrola, estiman que el gabinete de Nadal toma esta decisión “en lugar de optar por la auditoría de costes del sistema eléctrico y aliviar la carga regulatoria que soportan las familias y empresas españolas en su factura de la luz”. Esta parte seguro que no causa tanta alegría entre las filas de Sánchez Galán. Básicamente porque una “auditoria de costes” reflejaría deficiencias del sistema energético que pagan los consumidores.
El “jefe” insiste por activa y por pasiva
Ante la contundencia y rapidez del Gobierno para (intentar) chafar los planes de Iberdrola, Sánchez Galán no ha dejado pasar la ocasión para, en cualquier momento, insistir en la idea de que las centrales se cerrarán.
Estando en la cumbre climática celebrada la semana pasada en Bonn (Alemania), el presidente de la eléctrica ya deslizó la idea de que las centrales se cerrarán porque, finalmente, su compromiso es firme con el medio ambiente. Y, por lo tanto, deja entrever que no entendería otra decisión por parte del ministro Nadal.
Pero ahí no queda la cosa. Durante la ceremonia de entrega de los ‘II premios a la Cooperación Energética Internacional’ -a la vuelta de la cumbre-, Sánchez Galán volvió a mostrarse seguro sobre el cierre de las centrales. Quizá con una contundencia que sorprende a tenor de todos los movimientos que ha llevado a cabo el Gobierno, con extrema urgencia y retroactividad, para que esto no suceda.