Sener ha planteado formalmente el anunciado expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción, que finalmente afectará a un «máximo» de 110 trabajadores de su plantilla en España, el 6,8% del total de efectivos que tiene en el país, según informó la firma de ingeniería.
El ajuste se concentra en tres de sus centros en el mercado doméstico, los de Las Arenas (Vizcaya), Tres Cantos (Madrid) y Cerdanyola (Barcelona).
La empresa que preside Jorge Sendagorta atribuye «a causas económicas y productivas» este «despido colectivo». En concreto, lo achaca a la reducción de su cartera de contratos, o de horas de trabajo, que asegura ha descendido en un 18% respecto a la media de los dos últimos años.
Sener cuenta en España con una plantilla de unos 1.600 trabajadores del total de 2.300 efectivos que suma en todo el mundo. En el mercado doméstico tiene un cuarto centro de trabajo en Valencia, que no está afectado por el ERE. El ajuste impacta en el área de ingeniería, pero no en la división aeroespacial, que queda al margen del mismo.
La compañía realizó a finales del pasado mes de mayo el primer anuncio oficial sobre el ERE a la plantilla de los tres centros afectados, con el fin de constituir una comisión de representación de los trabajadores e iniciar así el preceptivo periodo de consultas y negociación del ajuste.
Sener cuenta con presencia y actividad en países de cuatro continentes. De hecho, la firma de ingeniería obtiene más de las tres cuartas partes (el 78%) de sus ingresos del negocio internacional, según los resultados de la compañía del ejercicio 2018, los últimos publicados.
CONCLUSIÓN DE GRANDES PROYECTOS
En dicho ejercicio, Sener obtuvo un beneficio neto de 21,6 millones de euros, un 95,3% menos, caída que atribuyó a la conclusión de grandes proyectos de energía logrados años antes y que aún no se habían reemplazado con el inicio de otros. Ello también afectó a los ingresos, que descendieron un 22,3%, hasta los 589,2 millones.
No obstante, el grupo logró elevar en un 22,5% su beneficio bruto de explotación (Ebitda), que se situó en 26,2 millones, «reflejo de la mejora en operaciones y en la gestión de riesgos llevados a cabo en los últimos años», según detalló entonces.
Durante el ejercicio 2018, la ingeniería desembarcó en Australia y en Colombia, y «reforzó» la expansión de su negocio en diferentes sectores.
Asimismo, la empresa compró Tryo Aerospace & Electronics, grupo dedicado al diseño y fabricación de equipos de comunicaciones en radio frecuencia para el sector aeroespacial.
En paralelo, la compañía cambió su estructura organizativa, al separar en sendas divisiones las actividades aeroespaciales y las de ingeniería y sistemas. Ambas se suman a la de Infraestructuras, la Naval y la de Energía y Medio ambiente.