Volkswagen ha reiniciado este martes sus operaciones en su planta de Puebla, en México, lo que supone que todas sus plantas de producción de turismos en todo el mundo ya se encuentran en funcionamiento, tras el parón de la actividad decretado por todos los Gobiernos para frenar el avance del Covid-19.
Esta reapertura de sus 16 plantas en todo el mundo llega después de suspender durante aproximadamente seis semanas su actividad en Europa y, durante aproximadamente 10 semanas en América del Sur, así como en China, como resultado de la crisis del coronavirus.
En concreto, su planta alemana de Zwickau reanudó la producción del modelo eléctrico ID.3 el pasado 23 de abril, seguida de la fábrica más grande de la marca en Wolfsburg el 28 de abril.
El despliegue de capacidad en las plantas es, en promedio, de entre el 60% y el 70% respecto a los niveles de capacidad previos a la crisis del Covid-19. «La principal prioridad para la reanudación de la producción fue y sigue siendo la salud de la fuerza laboral», asegura la empresa.
En este sentido, junto con el comité de empresa, la compañía ha desarrollado un plan de 100 puntos para la máxima protección de la salud, descargado de Internet más de 120.000 veces por proveedores y otras compañías en todo el mundo.
«Hemos logrado reanudar la producción con la prioridad máxima de proteger la salud de los trabajadores. No ha faltado una sola pieza en la producción. Muchas gracias a nuestro equipo, y también a nuestros proveedores y contratistas de logística», señala el responsable de Producción y Logística del grupo, Andreas Tostmann.