La facturación global de la cadena de comida rápida McDonald’s experimentó un retroceso del 29,8% en los meses de abril y mayo como consecuencia de las medidas de contención aprobadas en varios países para contener la expansión del Covid-19, según ha desglosado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
El mayor impacto se produjo en el mes de abril, cuando la facturación se hundió un 39%, mientras que en el mes de mayo las ventas descendieron un 20,9% debido a la reapertura parcial de la economía.
Por mercados, los ingresos procedentes de Estados Unidos en los dos primeros meses del segundo trimestre descendieron un 12%, mientras que en el conjunto de mercados internacionales en los que McDonald’s opera directamente, en los que se incluye España, la cadena de restaurantes facturó un 53,4% menos. En el resto de países, en los que McDonald’s está presente a través de acuerdos de licencia, la facturación cayó un 26,2%.
«Nuestros sólidos fundamentos y ventajas únicas del sistema McDonald’s, como un alto porcentaje de pedidos desde el coche e inversiones en entregas a domicilio y digitales, nos han permitido adaptarnos al entorno cambiante provocado por el brote de Covid-19», ha subrayado el presidente y consejero delegado de la compañía, Chris Kempezinski.
A 15 de junio, la empresa había reabierto el 95% de sus establecimientos a nivel global. En Italia, el porcentaje de reapertura alcanzó este lunes el 100%, mientras que en Francia, Alemania y España se situó en el 95%. En Estados Unidos, ya alcanzó el 99%, mientras que Reino Unido todavía se mantiene en el 70%.