El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de la importancia de no retirar prematuramente las medidas de apoyo a la economía y avanzar con excesiva rapidez hacia la implementación de medidas de austeridad, como sucedió en la crisis financiera global, lo que entonces provocó consecuencias negativas involuntarias, según ha advertido la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva.
«No hay que retirar los apoyos demasiado rápido», ha defendido Georgieva, quien ha reiterado en una charla telemática, organizada por el ‘think tank’ Bruegel y el Institut Montaigne, el lema del FMI desde su pasada cumbre de primavera al instar a los gobiernos a «gastar lo que haga falta, pero conservando los recibos para rendir cuentas».
En este sentido, la economista búlgara ha recomendado a los gobiernos que lleven a cabo el gasto necesario, pero alineado con una serie de prioridades estratégicas para lograr una recuperación más verde e inclusiva y con capacidad de generar empleo.
«Los líderes políticos de hoy tienen la responsabilidad aún mayor que antes de la pandemia de construir un mundo más verde, más inteligente, más justo e inclusivo», ha declarado Georgieva, para quien la «nueva normalidad» será una oportunidad para invertir en actividades ecológicas ricas en empleos de futuro, como la modernización de infraestructuras, las inversiones en energía limpia, la reforestación y la agricultura.
De este modo, la directora del FMI ha aprovechado para recordar la necesidad de emplear este periodo de tiempo en proteger la economía y también en asegurarse de contar con un plan de crecimiento que permita generar empleo en el futuro.
«No estoy diciendo que haya que avanzar con rapidez a la austeridad», ha apuntado, aunque ha advertido, en referencia a los actuales tipos de interés muy bajos, que para la solidez del sistema bancario, así como para el funcionamiento de una economía de mercado «el dinero no puede ser gratis para siempre», por lo que es el momento de empezar a pensar hacia dónde hay que dirigirse.
«Recordar lo que hicimos inmediatamente después de la crisis financiera global y eso trajo consecuencias negativas involuntarias», ha advertido Georgieva, aunque ha subrayado la importancia de pensar en el futuro y asumir que hay que modernizar los sistemas tributarios, sin que ello deba significar necesariamente un incremento sustancial de los impuestos.
En el caso particular de Europa, la búlgara ha señalado que esta se encuentra en un momento de la recuperación de la Covid-19 en el que debe elegir entre «revertir o renovar». «Espero que tomemos la decisión correcta para la renovación», ha afirmado.