Las entidades de crédito de la Unión Europea cerraron un total de 6.304 oficinas en 2019, al tiempo que redujeron sus plantillas en 21.655 trabajadores, según los datos agregados publicados este lunes por el Banco Central Europeo.
De esta forma, el total de oficinas, incluyendo las entidades de depósito y los establecimientos financieros de crédito, se situó en 128.753, mientras que el número de empleados se redujo hasta 1,85 millones a cierre del año pasado.
En el conjunto de la Unión Europea, el número de oficinas se situó en 163.265 establecimientos, aunque es un dato que no se puede comparar con el año anterior porque Reino Unido solo ha desglosado sus datos de oficinas para 2019. En cambio, los empleados de banca en el total de la UE descendieron hasta 2,62 millones, 37.090 menos que al cierre de 2018.
De media, la reducción de oficinas en la UE fue del 6,3% y se registraron caídas en 25 de los 28 Estados miembros. Por países, la reducción de sucursales varió desde un 0,9% hasta un 37% menos.
Con respecto al personal de esas entidades, el BCE ha explicado que el número de empleados de las entidades de crédito descendió en 20 Estados miembros de la UE, con una reducción media del 0,9%. «La caída en el número de empleados de banca es una tendencia que hemos observado en la mayoría de países desde 2008», ha explicado la autoridad monetaria.
Con respecto a la concentración bancaria, medida por el número de activos en poder de los cinco mayores bancos, el BCE ha explicado que «difiere ampliamente» entre los Veintiocho. Por países, la concentración varió entre el 27,7% de Luxemburgo y el 97,4% de Grecia, mientras que la media a cierre de 2019 fue del 65%.
Por países, Francia se mantuvo en el primer puesto por número de oficinas, con 35.837 (682 menos), seguida de Alemania, con 26.620 establecimientos (1.214 menos), Italia, con 24.350 (1.104 menos) y España, con 24.004 (2.162 menos). En España, fue del 67,4%, lo que representa un descenso de más de un punto porcentual con respecto al año anterior.