Letizia, antes de ser Reina de España, tuvo un pasado bastante normal. Aunque ello no quiera decir que no le ocurrieran cosas extraordinarias, como le suceden a muchas personas anónimas. Y como dice la letra de la canción Destino o Casualidad de Melendi, sonó «esa extraña melodía que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad«.
Y es que hubo un hecho que parecía toda una premonición de lo que iba a ocurrir años más tarde, uniendo a dos personas en un futuro común.