El confinamiento derivado de la crisis sanitaria del Covid-19 redujo el gasto semanal con tarjeta en torno al 60% interanual durante las primeras semanas de abril, una contracción que se ha ido atenuando con la flexibilización de las restricciones hasta una merma del 14% en la semana del 25 al 31 de mayo.
Así se desprende de un análisis realizado por BBVA Research tras monitorizar el gasto con tarjeta realizado en España, que evidencia cómo el confinamiento redujo dicho gasto hasta el 60% interanual a principios de abril, moderándose al 47% en la semana del 4 al 10 de mayo por el avance progresivo en la desescalada, al 37% en la del 11 al 17 de mayo, al 22% en la del 18 al 24 de mayo y finalmente al 14% en la semana pasada (25-31 de mayo).
El servicio de estudios de la entidad explica que tanto la flexibilización de las restricciones en cada fase como, sobre todo, el cambio de fase han impulsado la recuperación del consumo. Así, en las provincias que pasaron de fase el 25 de mayo continuaron mostrando avances en actividad la semana pasada.
En concreto, el consumo aumentó un 8% interanual en las provincias que entraron en la fase 2 de desescalada, al tiempo que el ajuste del gasto se redujo ligeramente en las que accedieron al a fase 1, aunque todavía exhibieron caídas del 15%. En aquellas provincias que permanecieron en la fase 1, el consumo detuvo su mejoría y consolidó caídas del 10% durante la última semana.
Según el análisis, el efecto de acceder a la fase 2 sobre el crecimiento del gasto alcanzó los 16 puntos en las provincias que transitaron el 25 de mayo, por lo que el impacto es similar al causado por el cambio de la fase 0 a la 1 en estos mismos territorios.
Un total de 32 provincias se encontraban en la fase 2 de la desescalada entre el 25 y el 31 de mayo, representativas del 40% del gasto con tarjeta en 2020. En este sentido, el gasto aumentó en 32 provincias esa semana respecto al mismo periodo de 2019, de las que 28 se encontraban en la fase 2.
En detalle, las compras crecieron en todas las provincias en fase 2, excepto Teruel, Baleares y La Rioja. Las provincias mediterráneas que continúan en fase 1 desde el 18 de mayo (Girona, Lleida, Granada, Málaga y la Comunidad Valenciana) lastraron el avance del gasto.
Las compras con tarjetas españolas (-6% interanual) impulsaron la recuperación del gasto, que cayó el 14% interanual. Navarra, Asturias, Galicia, Extremadura, País Vasco, Cantabria, Castilla-La Mancha, Aragón y Murcia, se situaron ya en positivo.
ALIMENTACIÓN, HOGAR, SALUD, LIBROS Y PRENSA
Por tipo de consumo, alimentación, equipamiento del hogar, salud, libros y prensa y grandes superficies abanderan el crecimiento del consumo, y solo el gasto en ocio y el vinculado a viajes no muestran signos de mejora. El cambio a la fase 2 ha beneficiado a todos sectores, especialmente a equipamiento del hogar, deportes y juguetes y tecnología.
De igual forma, el avance de la desescalada ha impulsado las compras presenciales (-14%), lo que ha invertido el diferencial de crecimiento con las compras por Internet (-28%). El peso del gasto online se ha reducido hasta el 15% del total, frente al 18% de hace un año.
Concretamente, el gasto online ha aumentado en las categorías ligadas al consumo en el hogar y retrocedido en las relacionadas con desplazamientos, como viajes, transporte y alojamiento.
Por último, el análisis de BBVA Research refleja que las compras por Internet han crecido más en las regiones que partían de unapenetración del comercio electrónico menor. Madrid, Cataluña y Baleares han sesgado a la baja el gasto online en el conjunto de España.