La firma mallorquina de calzado Lottusse lleva desde principios de año sufriendo los efectos del covid-19. Ya, a finales de enero, tuvieron que cerrar las 42 tiendas que tenían en China. A mediados de marzo, el candado se extendió a Europa. “Con la experiencia que teníamos del país asiático pudimos adelantar nuestras decisiones y tomar medidas para estar preparados para recibir la pandemia”, afirma Gustavo Picó Taberner, su CEO.
Por tanto, el coronavirus no ha pillado con el paso cambiado a Lottusse. Aunque, eso sí, les ha obligado a efectuar su particular Plan Renove. A finales de febrero, empezaron con el teletrabajo. También se han visto obligados a revisar la seguridad de sus sistemas para hacer frente a potenciales ciberataques. Y han tenido que revisar los stocks, así como adelantar los compromisos de compra de materiales para la campaña de invierno. Sin olvidar revisar su estructura de costes para hacer frente a diversos escenarios.
Lottusse echa en falta ayudas a los propietarios o a los inquilinos de locales en España
La experiencia vivida en China le ha valido a Lottusse para caminar en Europa y en España sobre una senda ya marcada. Pero, sin embargo, en el camino de un país a otro se ha encontrado baches. “En China, al cerrar las tiendas tuvimos que renegociar todos los alquileres”, señala Gustavo Picó Taberner. En España, intentaron seguir el mismo patrón, adaptándose a la legislación existente, tanto en este ámbito, como en otros como el plan de seguridad sanitaria, o la reapertura de tiendas.
“Una de las grandes diferencias entre China y España ha sido la dificultad para llegar a acuerdos con los propietarios de los locales comerciales que tenemos alquilados aquí”, se lamenta el CEO de Lottusse. Y matiza que se ha debido “a las nulas ayudas que se han dado, bien a los propietarios, o bien a los inquilinos de los locales, ante la imposibilidad de abrir nuestros negocios”.
EL FUTURO EN LOTTUSSE
Fue a finales de abril cuando las tiendas de Lottusse volvieron a abrir en China. “La respuesta del mercado está siendo bastante positiva”, indica Gustavo Picó Taberner. Por lo que respecta a la apertura de tiendas en Europa, está siendo lenta, dependiendo de la situación de cada región. “De momento vemos el segundo semestre del 2020 con mucha incertidumbre. Dependerá mucho de si surge algún rebrote en otoño, tanto en China como en Europa”, apunta el CEO.
Un futuro en el que el mercado del calzado, moda y accesorios será uno de los más afectados. “Será de los sectores que tardará más en recuperar la plena actividad dado el corto ciclo de vida de muchos productos. Gran parte del sector verá aumentados sus stocks y deberán buscar financiación y sacarlos al mercado a precios que afectarán en gran medida a sus márgenes”, pronostica el CEO de Lottusse.
Mientras tanto, el consumidor lo que más buscará será valor en sus compras. Y, sin duda, estará más abierto a efectuar compras online. “Estamos impulsando mucho la omnicanalidad, facilitando las opciones de compra de nuestros clientes. Pero sin ofrecer descuentos o hacer rebajas en ningún caso”, apostilla.
Para concluir, el CEO de Lottuse está convencido de que “el mercado dejará de lado los caprichos innecesarios. Hay muchas maneras de entender la sostenibilidad. Y el slow fashion es una de ellas”. Ahí, la durabilidad de sus productos, la introducción de productos 100% ecológicos, o su compromiso con el reciclaje del 100% de sus desperdicios son otras maneras de apoyar esa nueva conciencia y necesidad social que surgirá tras el coronavirus.