sábado, 14 diciembre 2024

La gran sombra que se proyecta sobre Donald Trump en su viaje a Asia

David Tweed, Justin Sink e Isabel Reynolds para Bloomberg

Donald Trump partió de Washington el viernes para una gira de 10 días por Asia, su primer viaje a la región como mandatario, durante el cual viajará a cinco países y asistirá a varias cumbres. Sin embargo, a quien no verá puede convertirse en su mayor sombra durante el viaje.

El programa de misiles acelerados y armas nucleares del líder norcoreano Kim Jong Un lo ha convertido en una de las mayores amenazas geopolíticas para la administración de los Estados Unidos. Las travesuras de Kim han tomado parte del tiempo de Trump en 2017, con cada advertencia de potencial aniquilación y llevando las tensiones a su punto más alto en décadas.

“Estamos a punto de comenzar un largo viaje”, dijo Trump al salir de la Casa Blanca. “Hablaremos, obviamente, de Corea del Norte. Vamos a contar con la ayuda de muchas personas y países y veremos qué sucede”.

Corea del Norte acusó a los Estados Unidos de “intentar encender una guerra nuclear” y dijo que los aviones de combate estadounidenses realizaron un simulacro en Corea del Sur que simuló un ataque nuclear contra el régimen de Kim. Dos bombarderos estratégicos B-1B llevaron a cabo misiones bilaterales con jets de combate japoneses y surcoreanos en una operación programada, comunicaron las Fuerzas Aéreas del Pacífico de los Estados Unidos.

Sin embargo, más allá de los ejercicios y la retórica, hay pocas probabilidades de una salida antes de que Trump viaje a Japón, Corea del Sur y China, y asista a una reunión de líderes de Asia y el Pacífico en Vietnam, donde se espera que Corea del Norte domine la agenda. A medida que el equipo de Trump se esfuerza por articular una política unificada sobre el trato con Pyongyang, los líderes en Asia están buscando claridad.

“No sabemos si hay unidad dentro de la administración”, dijo Fumiaki Kubo, profesor del gobierno estadounidense en la Universidad de Tokio. “La impredecibilidad tiene un cierto valor. Pone nervioso al enemigo, pero también a los aliados”.

La cumbre de Cooperación Económica es la primera oportunidad para que Trump, Abe, Putin y los líderes de China y Corea del Sur hablen directamente sobre el asunto

Trump ha manifestado que el tiempo de diálogo ha terminado. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, acepta que las conversaciones son una pérdida de tiempo y quiere una combinación entre sanciones y disuasión militar. China, Corea del Sur y Rusia han favorecido un enfoque diplomático, aún cuando apoyaron sanciones recientes. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que las sanciones no funcionan.

A esto se agrega la frustración pública periódica de Trump con Pekín por lo que él cree es una falta de acción para controlar a Corea del Norte como su principal aliado y mayor socio comercial.

Cumbre de Vietnam

La cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico la próxima semana en Danang, Vietnam, es la primera oportunidad en meses para que Trump, Abe, Putin y los líderes de China y Corea del Sur hablen directamente sobre el asunto.

Las apuestas son altas. Algunos líderes asiáticos han pedido a todas las partes -incluyendo a los Estados Unidos- que moderen la retórica por la preocupación de que Pyongyang y Washington están trabajando en un conflicto que podría devastar la península de Corea. Al mismo tiempo, el país norteamericano ha dicho que no puede permitir que Kim sea capaz de golpear su continente con una ojiva nuclear.

Una de las prioridades de Trump será lograr que Corea del Sur y Japón se alineen más estrechamente entre sí, según un funcionario de la Casa Blanca que pidió no ser identificado. A los Estados Unidos les gustaría que sus aliados coordinen mejor sus regímenes de sanciones a las implementadas por Norteamérica.

Japón está buscando más presión sobre Pyongyang, y quiere garantías de que Trump apoya este enfoque, según un diplomático que pidió no ser identificado. Eso significa exprimir a Kim para que cambie su comportamiento.

La administración de Moon considerará la visita de Trump como un éxito si reafirma su compromiso de resolver pacíficamente el conflicto

La Casa Blanca también quiere mejorar la relación con Seúl y Tokio, según el funcionario de los Estados Unidos.  Trump se reunirá con familias de ciudadanos japoneses que fueron secuestrados por Pyongyang. Él no planea visitar la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas.

En contraste con los cálidos lazos entre Trump y Abe, ha habido tensiones con el presidente surcoreano, Moon Jae-in después de que este reafirmó su derecho a vetar cualquier ataque estadounidense contra Corea del Norte, con Trump acusando a Moon de “apaciguamiento”. Los surcoreanos desconfían de los supuestos comentarios de Trump al senador Lindsey Graham de que “si miles mueren, no van a morir allí”.

La administración de Moon considerará la visita de Trump como un éxito si reafirma su compromiso de defender a Corea del Sur y dice que las tensiones con Pyongyang deberían resolverse pacíficamente, según un funcionario del gobierno con conocimiento de las discusiones.

Presión sobre China

El secretario de Defensa, Jim Mattis, acordó a fines de octubre expandir los activos estratégicos de los Estados Unidos en la península de Corea. La Armada tiene tres portaaviones y sus diversos buques portamísiles que operan o se despliegan en el Océano Pacífico occidental por primera vez desde 2011.

Los Estados Unidos esperan que China maximice la presión sobre Corea del Norte, dijo el funcionario de la Casa Blanca. Un segundo portavoz en anonimato dijo que darían pasos adicionales en China, además de la plena implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

“Creo que tiene el poder de hacer algo muy significativo con respecto a Corea del Norte”, dijo Trump sobre Xi en una entrevista a fines de octubre con Fox Business. “Veremos qué pasa”.

Aún así, Trump puede estar decepcionado. “China ha estado haciendo todo lo posible con respecto a la cuestión coreana”, dijo el embajador Cui Tiankai a los periodistas en Washington. China ha propuesto que los Estados Unidos y Corea del Norte hagan concesiones para volver a las conversaciones, pero eso ha sido rechazado por la administración Trump.

Un Estado nuclear

Xi hizo un llamado especial a los lazos estables entre China y Corea del Norte en un mensaje a Kim hace pocos días antes de la llegada de Trump, respondiendo un mensaje de felicitación del líder norcoreano la semana pasada sobre el segundo mandato de Xi como líder chino. Los países deberían hacer una “contribución positiva” a la defensa de la estabilidad regional, dijo Xi.

Es poco probable que Xi lo convenza de comprometer a Kim a través de la diplomacia

La relativa moderación de Corea del Norte en las últimas semanas puede deberse a que está planeando una prueba horizontal completa de un misil balístico intercontinental para demostrar que es capaz de lanzar una ojiva nuclear hasta los Estados Unidos, según Evan Medeiros, director general de Asia del Grupo Eurasia.

“Corea del Norte quiere obtener la capacidad y luego decir que están preparados para negociar un tratado de paz”, pero como un estado con armas nucleares.

La personalidad de Trump agrega nuevas dimensiones al tema, según Zhang Baohui, director del Centro de Estudios Asiáticos del Pacífico de la Universidad de Lingnan en Hong Kong.

“El ego de Trump le dicta que nadie más puede vencerlo, esta es la razón por la que él y Kim han estado enfrascados en una guerra de palabras, con la perspectiva de una guerra real que se avecina”, dijo Zhang. “Por lo tanto, es poco probable que Xi lo convenza de comprometer a Kim a través de la diplomacia. Nada menos que la victoria total, lo que significa que Corea del Norte renuncia a sus armas nucleares, lo va a satisfacer”.


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