El empresario chino, Eric Yuan, ya es una de las personas más ricas del mundo. Y lo es “gracias” al coronavirus. Su empresa, Zoom Video, se ha convertido en la manera de comunicarse de trabajadores, familias y amigos durante la pandemia.
Sorprenden sus cifras, debutó en abril del año pasado en el Nasdaq, la segunda Bolsa más grande de Estados Unidos y donde cotizan miles de empresas, pero en abril de este año ya formaba parte del Nasdaq 100, el índice de referencia en este mercado de compañías tecnológicas. Y en el que se encuentran Google (Alphabet), Facebook, Amazon, PayPal o eBay.
Pero hay más, Zoom se ha vuelto imprescindible en estos días y los inversores han entrado de lleno en la compañía. En lo que va de año, sus acciones se han revalorizado más de un 200% y roza en Bolsa los 59.000 millones de dólares, esto es más que lo que vale Twitter. Así, la compañía entró el pasado viernes en el índice MSCI World.
EL TELETRABAJO
Cuando se impuso el confinamiento en la mayoría de países afectados por el covid-19, llegó el teletrabajo y se empezó a recurrir a plataformas digitales en las que poder tener reuniones virtuales. Y aquí, Cisco Webex, Microsoft Teams y sobre todo Zoom, han sido los líderes.
De los 10 millones de usuarios diarios que registraba en diciembre, a principio de abril ya eran 200 millones y según las cuentas presentadas este martes, han alcanzado los 300 millones.
En una entrevista con Bloomberg, Eric Yuan señala que «cada día es un récord». Y su atractivo está en que se pueden mantener reuniones de hasta 40 minutos y 100 participantes, gratis. Pero también hay versiones de pago con tarifas mensual que llegan como mucho a los 20 euros, pero donde se pueden reunir hasta 1.000 personas en una sola llamada.
UN SERVICIO ESENCIAL
Yuan tenía claro que esto iba a triunfar, en 2011 cuando trabajaba en Cisco Systems (donde llegó a convertirse en vicepresidente) presentó el proyecto a sus superiores, pero la idea fue rechazada y decidió emprender por su cuenta.
Ahora, lo que ha demostrado con sus resultados trimestrales es que cuando un servicio es imprescindible, los usuarios pagan. La compañía ha disparado sus ingresos en un 169% con respecto al año anterior, alcanzando un beneficio neto de 27 millones de dólares, frente a los 2 millones que se esperaban.
Sus clientes premium han aumentado en un 90%, mientras que el total de clientes de pago se ha multiplicado por cuatro. Cuando preguntaron al fundador tras la presentación sobre la desescalada y la vuelta al trabajo, con lo que esto supone (dejar de teletrabajar), Yuan destacó que aún no ha visto disminuir el número de usuarios diarios en los países que van recuperando la normalidad.
Y añadía que muchas instituciones educativas que enseñan a través de Zoom han decidido seguir haciéndolo al menos hasta otoño, lo que apunta a una demanda sólida de la aplicación durante el resto del año. Además, se comprometió a no introducir publicidad en su versión gratuita.
BUEN FINAL DE AÑO
El fundador y CEO explicaba también que tienen esperanza en que la tendencia continue el resto del año y que los ingresos y las ganancias superarán las expectativas de los inversores.
En general, esperan generar hasta 1.800 millones este año fiscal, que es casi el triple del tamaño del negocio el año pasado. Los analistas estiman un poco más de 900 millones, según datos de Bloomberg.
La popularidad de la empresa ha puesto sobre la mesa sus problemas con la seguridad, porque en los primeros días de confinamiento, tuvieron varios ataques. En este sentido, Yuan aclaraba que Zoom trabaja en el desarrollo de un sistema de encriptación de extremo a extremo para hacer más seguras las comunicaciones de los usuarios, pero solo llegará a los clientes de pago. Las videollamadas gratuitas seguirán sin encriptarse.