El crédito a empresas aceleró en abril y compensó la paralización de las otras dos fuentes de financiación de las empresas: la emisión de bonos y los préstamos del exterior, según los datos del Banco de España.
Y en este sentido, el director de estrategia de inversión de ING, Francisco Quintana cree que los datos confirman que la concesión de crédito avalado por el ICO está funcionando “extraordinariamente” bien y es probable que esta tendencia “continúe”.
La emisión de deuda, que el año pasado estuvo creciendo un 15% en tasas interanuales, se contrae en un 1%, y la concesión de préstamos desde el exterior también se ha parado, está alrededor de un 0%. Sin embargo, la concesión de préstamos por parte de los bancos españoles ha crecido casi un 6%.
UN BALÓN DE OXÍGENO
Quintana asume que estas líneas de crédito se ampliarán porque ya se ha consumido más del 60% de las líneas iniciales que concedió el Gobierno y están suponiendo «un balón de oxígeno» para muchas empresas porque no hay muchas alternativas en el mercado y las autoridades monetarias están mostrando «un enorme nivel de compromiso”.
Según los datos recogidos por el Ministerio de Asuntos Económicos, a 31 de mayo, las entidades financieras habían superado ya el medio millón de operaciones avaladas por el Instituto Oficial de Crédito a empresas, pymes y autónomos, que suman una financiación al tejido productivo de 63.144 millones de euros.
Del total inyectado, 48.224 millones de euros han sido garantizados por el Estado. A falta del desbloqueo de un último tramo para completar la línea prevista (solo faltan 15.500 millones de 100.000 millones) la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, también ha abierto la puerta a ampliar la liquidez.
«Si hace falta mayor liquidez por parte de las empresas y el sector productivo, evidentemente el Gobierno posibilitará los mecanismos que permitan mantener a flote a nuestro sector productivo y tener el vigor con el que empezamos este año 2020″.
LA HIPOTECA ACELERA
Con respecto a los préstamos a familias, en hipotecas, Quintana entiende la deuda total de las familias españolas está cayendo, “pero ya lleva años así”. Aunque en abril se están mezclando dos efectos: uno a corto plazo y otro a medio.
En el primero, hay una «demanda embalsada», es decir, gente que ya estaba metida en el proceso de compra de viviendas y que simplemente ha retrasado la concesión de crédito. En este punto, los bancos están viendo cómo la demanda hipotecaria está recuperándose con mucha rapidez.
“A medio plazo, sin embargo, es bastante probable que veamos una segunda ronda de efectos de la pandemia, en la que veremos cómo cae la demanda como resultado del deterioro de la situación económica”. Aunque ahora mismo, el primer efecto de demanda embalsada «es mucho más potente», en junio y julio las hipotecas llegarán con fuerza para luego debilitarse.
LA SENSIBILIDAD DEL CRÉDITO AL CONSUMO
Los créditos de las familias destinados al consumo experimentaron una caída mensual del 1% en abril, hasta los 182.543 millones de euros. Aunque en el último año han registrado un crecimiento del 1%.
Desde ING, consideran el dato del incremento interanual “no es muy relevante” porque es una serie muy volátil. No obstante, sí ven una caída al comparar con enero y febrero de este año, entonces el volumen de crédito está 1,5% por debajo.
“Es probable que esta partida se reduzca con rapidez: el crédito al consumo es mucho más sensible al ciclo económico”, concluye.
