Pese al inmenso potencial que tiene la biomasa agroforestal para usos energéticos en un país como España, el segundo con la mayor masa forestal de Europa, esta fuente de energía sigue infravalorada en nuestro país. En una entrevista concedida a MERCA2, el recién nombrado presidente de la Asociación Mundial de la Bioenergía (World Bioenergy Association – WBA), Christian Rakos, ha recordado que España apenas aprovecha el 35% de los recursos de biomasa que generan los bosques.
En el caso de España, Rakos apuesta por las ayudas públicas a la calefacción con biomasa. El representante del sector a nivel mundial ha argumentado que el apoyo público para calefacción supone diez veces menos gasto para las arcas públicas que la inversión en generación eléctrica con biomasa.
En el otro extremo, países como Austria utilizan el 80% de los restos forestales que se generan en su territorio, para producir electricidad y, sobre todo calefacción más barata y sostenible y que garantiza la correcta gestión de los bosques.
Rakos ha insistido en que, a nivel mundial, el 13% de la energía se produce a partir de bioenergía. Un porcentaje muy elevado si lo comparamos con la energía eólica, que supone alrededor del 1%, o la energía solar, que representa menos del 1%, e incluso con la energía nuclear, que alcanza el 2% del consumo mundial de energía.