Brian Chappatta para Bloomberg
Esta semana viene plagada de peligros para los operadores de bonos del Tesoro, sin importar si son alcistas o bajistas.
Los pròximos cinco dìas de operaciones traerán un torrente de información sobre el movimiento del mercado: el presidente Donald Trump está listo para anunciar finalmente a su candidato para encabezar la Reserva Federal; los banqueros centrales norteamericanos deben tomar una decisión sobre la tasa de interés; un comité del Congreso está listo para liberar una propuesta tributaria; y el Tesoro dará a conocer planes para emitir más deuda para compensar la pérdida de fondos de la FED. Por si fuera poco, los inversores también recibirán la última lectura sobre el mercado laboral de la nación y el indicador de inflación preferido del banco central.
Es mucho para digerir. Además, todo se produce en un momento clave, con los rendimientos a 10 años superando el crucial nivel del 2,4% y alcanzando un máximo de siete meses. Con los rendimientos en un nuevo rango, los operadores se preparan para la turbulencia mientras ponderan la dirección del mercado de bonos más grande del mundo para el resto de 2017.
“Definitivamente esperaría que esos rangos sean probados a lo grande”, expresó Michael Lorizio, operador senior de Manulife Asset Management, que supervisa 370.000 millones de dólares (318.740 millones de euros). “La información que obtendremos permitiría a los inversores tener más seguridad en sus puntos de vista a más largo plazo, y posicionarse de forma más agresiva para finales de año”.
Han surgido signos de que la volatilidad ha vuelto a los ingresos fijos, después de haber caído a un mínimo histórico en agosto. El índice MOVE de Bank of America, que registra las oscilaciones en las opciones del Tesoro, saltó la semana pasada al nivel más alto en cinco meses.
Jeffrey Gundlach de DoubleLine Capital lo llamó “el momento de la verdad” para la subida de tres décadas del mercado de bonos después de que los rendimientos se rompieron a través del 2,4%. Bill Gross en Janus Henderson Group dijo este mes que un movimiento sostenido a través de ese nivel señalaría el final del rally de 30 años.
Un entusiasmo contenido
La lista completa de eventos que se avecinan y la perspectiva de una agitación en el mercado podría asustar a los compradores, indicó Lorizio. Incluso los inversores que consideran la sobreventa de los bonos del Tesoro podrían preferir esperar, ya sea para confirmar que los rendimientos caerán o para un punto de entrada más atractivo.
“Dado el gran movimiento en los bonos del Tesoro, se requeriría cierta precaución al entrar en la semana”, señaló Alex Li, jefe de estrategia de tasas de los Estados Unidos en Credit Agricole.
Los fondos de cobertura y otros grandes especuladores redujeron las apuestas contra los vencimientos de los bonos del Tesoro a dos y cinco años en la semana hasta el 24 de octubre, después de alcanzar niveles récord, según muestran los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas. Por otro lado, la duración de los gestores de activos en la curva del Tesoro ha disminuido.
Sí, es una semana atemorizante para hacer grandes apuestas en un sentido u otro.