La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha planteado este jueves en el Congreso la necesidad de «poner en marcha cuanto antes un plan de inversiones y reformas» durante los próximos dos años en torno a seis pactos de reconstrucción para afrontar la recuperación tras la crisis por la pandemia del virus Covid-19.
Así, durante su comparecencia ante la comisión del Congreso para abordar la reconstrucción económica y social, ha enumerado estos seis pactos para la transición ecológica y la economía ‘verde’; el emprendimiento y la transformación digital; un pacto por el empleo y la formación profesional; un pacto por la ciencia que eleve la inversión en investigación hasta al menos el 2% del PIB; un pacto por los servicios públicos; y un pacto por el campo y contra la despoblación.
La vicepresidenta ha defendido estos proyectos «con gran capacidad de transformación y modernización» para impulsar un crecimiento «más sostenible, más inclusivo y más justo», permita «reforzar la productividad» y genere «empleos de calidad en sectores de alta cualificación».
UN PROGRAMA «ALINEADO» CON EL PLAN DE RECONSTRUCCIÓN EUROPEO
Calviño ha subrayado que estas reformas requerirán «un importante volumen de inversión pública y privada» y espera que el plan esté «alineado» con el plan de recuperación que preparan las instituciones comunitarias, incluida la última propuesta de la Comisión Europea para impulsar un fondo de 750.000 millones de euros.
La vicepresidenta tercera ha asegurado que valora positivamente esta propuesta «alineada con lo planteado por España» por la cuantía, «muy relevante», de los fondos, que por primera vez se financie con deuda comunitaria y haya transferencias directas, y que espera que facilite un «apoyo importante a los planes de recuperación, inversión y reformas» que plantea el Gobierno.
En todo caso, ha concedido que aún «queda mucho por hacer» ante las «resistencias formidables» que, ha dicho, se enfrenta ahora la propuesta de la Comisión, pero ha defendido su puesta en marcha para atender las inversiones futuras y a las ya atendidas ante el «importante impacto fiscal» que ha provocado la respuesta a la crisis.
LA NECESIDAD DE ENDEUDARSE NO ADMITE DISCUSIÓN, DEFIENDE
Así, ha explicado que las medidas de respuesta concentran el 45% de los 100.000 millones de euros de emisiones adicionales planteadas por el Tesoro –el otro 55% responde a la caída de los ingresos tributarios y al aumento del gasto por desempleo– y que el ratio de la deuda se elevará en torno al 115% del PIB.
Calviño ha defendido como «imprescindibles» y «no sujetas a ningún tipo de discusión» las medidas de respuesta, pese al aumento de gasto, pero ha asegurado que una ver se recupere la senda crecimiento, «será necesario recuperar la senda de consolidación fiscal».
Para ello, ha apostado por mejorar los ingresos luchando contra la economía sumergida y el fraude fiscal, así como avanzar hacia «un marco impositivo progresivo» y nuevos impuestos, como los de servicios digitales y transacciones financieras, mejorar la eficiencia del gasto público y adoptar las conclusiones de las diferentes evaluaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Pese a que la caída de la actividad se asocia a unas restricciones que empiezan a levantarse, ha dejado claro que estas «no desaparecen de la noche a la mañana» y que, por ello, la previsión es que «todas las economías estarán operando por debajo de su potencial durante un tiempo». Comparando las previsiones de otoño y primavera para 2021 de la Comisión, la «brecha de producción» para el conjunto de la UE alcanza 750.000 millones de euros, de los cuales 90.000 millones corresponden a la economía española.
BRUSELAS YA EMITE RECOMENDACIONES, RECUERDA
Respecto a la posibilidad de que las autoridades europeas condicionen las facilidades financieras a la adoptación de reformas estructurales, Calviño ha asegurado que estas condiciones «son absolutamente públicas» y que la Comisión Europea ya reparte «recomendaciones específicas por país», que en el caso de España, ha asegurado, las ve «perfectamente alineadas» al programa de Gobierno.
Entre ellas, por ejemplo, ha citado la mejora de los instrumentos de redistribución para erradicar la pobreza, o mejorar la política de investigación. «Reformas que no es que nos las impongan, son las que queremos impulsar desde el Gobierno», ha subrayado.
PIDE «HUIR DEL RUIDO Y LA CRISPACIÓN»
Para alcanzar los pactos de reconstrucción, la vicepresidenta económica ha llamado a los grupos «huir del ruido y la crispación». «La unidad es la que nos puede permitir abordar proyectos de reformas e inversiones y diseñar el futuro que queremos que hereden nuestros hijos y nietos», ha planteado.
Asimismo, ha recordado a los grupos que gracias a sus votos en el Congreso han permitido la convalidación de las diferentes medidas adoptadas por el Gobierno con sus decretos leyes, por lo que les ha pedido también «concordia y responsabilidad». «El poder Ejecutivo por sí sólo no puede hacer todo. Les necesitamos», ha dicho, asegurando que «los ciudadanos esperan» que los políticos estén «a la altura de las circunstancias».