Norges Bank, el banco central de Noruega del que depende el fondo soberano del país, ha obligado a Nicolai Tangen, elegido como consejero delegado (CEO) del fondo, a situar todas sus inversiones en un fideicomiso ciego para evitar conflictos de interés, según ha informado este jueves la institución.
La decisión de Norges Bank se produce después de que se descubriera que Tangen había pagado un vuelo chárter al anterior consejero delegado el fondo noruego, Yngve Slyngstad, para que volviera a Oslo desde una conferencia a la que le había invitado en Estados Unidos.
Así, para evitar cualquier conflicto de interés, se han reducido al 43% los derechos de voto de Tangen en AKO Capital, la firma de inversión londinense que él mismo fundó.
Además, los derechos de voto y todas las decisiones de inversión en AKO serán gestionadas por Gabler Investments, que funcionará como un fideicomiso ciego. Habrá un intermediario que filtre toda la información entre Gabler y Tangen, de forma que el próximo consejero delegado del fondo soberano de Noruega nunca sepa en qué ha invertido.
El contrato firmado por el ejecutivo también contempla que abandone todos sus cargos en AKO Capital y que los beneficios obtenidos sean donados a la AKO Foundation. La composición del consejo cambiará para que los miembros cercanos a Tangen no tengan mayoría de votos y el ejecutivo no podrá volver a sus cargos en AKO hasta que pasen seis meses de su salida del fondo noruego.
«El contrato de trabajo crea la suficiente distancia entre las finanzas privadas de Nicolai Tangen, el sistema de AKO y el trabajo que desempeñará como consejero delegado de Norges Bank Investment Management. Se han establecido mecanismos que aseguran que Tangen no tendrá influencia en las inversiones del fondo durante el tiempo que esté empleado por Norges Bank y que previenen conflictos de interés e imparcialidad», ha subrayado el gobernador del banco central de Noruega, Oystein Olsen.