La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llamado a «abandonar los antiguos prejuicios» en las negociaciones sobre el futuro plan de recuperación y ha enfatizado que es el momento de «tomar la decisión correcta»: «El coste de la inacción será mucho más caro», ha advertido.
Ante el pleno del Parlamento Europeo, donde ha defendido su propuesta para el plan de relanzamiento económico de 750.000 millones de euros financiado con deuda común, la alemana ha pedido a los Estados miembros esfuerzos para «movilizar de nuevo la fuerza que surgió con la idea de una Europa común».
La jefa del Ejecutivo comunitario ha lanzado este mensaje a los jefes de Estado y de Gobierno, que mantendrán un primer debate sobre este asunto en la cumbre del 19 de junio. El objetivo, según ha remarcado el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, es lograr un acuerdo «antes de las vacaciones de verano».
La crisis a la que tenemos que enfrentarnos es ingente, pero también lo es la oportunidad para Europa y nuestra responsabilidad de actuar correctamente», ha defendido Von der Leyen ante el Hemiciclo europeo, para después subrayar que el bloque tiene la oportunidad de «poner los cimientos» de una UE «climáticamente neutra, digital y más social.
Von der Leyen ha enfatizado la necesidad de invertir en las transiciones ‘verde’ y digital para que «la próxima generación pueda cosechar los frutos». «Serán inversiones comunes en nuestro futuro, no tiene nada que ver con deudas estatales del pasado», ha dicho, en un mensaje a los países del Norte que rechazan de plano cualquier posible mutualización de la deuda.
A juicio de la alemana, que no se ha quedado hasta el final de la sesión para dar la réplica a los grupos, Europa se encuentra ante su «propio momento determinante» en el que debe tomar la decisión de «ir solos, dejando atrás países, regiones y personas» o «caminar la ruta juntos»: «Para mí la elección es simple, quiero que demos un nuevo paso juntos», ha reivindicado.
RESPALDO DE LOS PRINCIPALES GRUPOS
A falta de analizar los detalles de la propuesta, los principales grupos en el Parlamento Europeo han dado mostrado ya una primera valoración positiva sobre la propuesta de Von der Leyen y avisado a los países reticentes de que si no se ayuda a la recuperación del resto de socios de la UE, ellos también se verán afectados.
«A los países llamados frugales les tengo que decir una cosa: Sus empresas no van a poder prosperar si el Mercado Único no prospera, así que les interesa que toda la UE en su conjunto tenga éxito y prospere», ha avisado el jefe del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber, tras pedir a los eurodiputados que «convenzan» a sus gobiernos.
Weber ha aclarado que al PPE no le gustaría ver una Europa «que se base en contraer deuda» pero considera que no hay más alternativa que invertir para superar la mayor crisis vivida en el continente desde la II Guerra Mundial, al tiempo que ha subrayado que es el momento de mostrar «solidaridad» y dejar claro a los europeos que no están solos.
«Hay algunos países que creen que pueden arreglárselas solos, pero deberían pensárselo dos veces porque van a poder beneficiarse del Mercado Único, de la libre circulación y algunos incluso de una política presupuestaria un tanto laxa», ha defendido, por su parte, la copresidenta de Los Verdes, la alemana Ska Keller, tras considerar el plan de Bruselas «un gran paso adelante».
También la líder de los socialistas europeos, la española Iratxe García, ha aplaudido el sentido del plan de Von der Leyen que considera «ambicioso, europeísta» y en la línea de lo pedido por su grupo, porque, ha dicho, «está en juego la credibilidad» del futuro del proyecto europeo.
García ha sostenido que la crisis generada por el coronavirus «es simétrica pero sus efectos asimétricos» y por tanto «no es de recibo» permitir que unos Estados miembro acudan en ayuda de sus empresas mientras las de otros socios «se dejan morir por falta de recursos». «O salimos todos o no sale nadie», ha insistido, para después criticar que «23 países proeuropeos sean rehenes de cuatro que prefieren respuestas nacionales».
Para los liberales europeos, la crisis sin precedentes debe tener una respuesta «rápida y adecuada» y, aunque su jefe en la Eurocámara, el rumano Dacian Ciolos, ha considerado «sorprendente» que la Comisión acuda a los mercados para préstamos, también ha dicho que falta de conocer los detalles cree que es «muy positivo» optar por soluciones europeas para un problema europeo.
EURODIPUTADOS ESPAÑOLES
Entre los eurodiputados españoles, el representante del PSOE Jonás Fernández ha destacado que se trata de un «día histórico» que «puede ser el inicio de un cambio trascendental e irrevocable en el proceso de constricción de la UE». A su juicio, y a falta de estudiar los detalles, se trata de una propuesta «razonable y sólida» y ha pedido a los gobiernos un «esfuerzo adicional» para dar el «paso histórico» de permitir la emisión de deuda europea.
El eurodiputado del PP Esteban González Pons ha apuntado que es un plan «ambicioso» que «representa también una esperanza», aunque ha añadido que «queda mucho trabajo por hacer». En este sentido, ha pedido garantizar un reparto «justo y equitativo» entre los países y que el dinero esté disponible «lo antes posible». «Millones y millones de personas no pueden esperar», ha remarcado, para añadir después que estos fondos «no pueden servir para blanquear las políticas de los malos políticos».
Por su parte, el jefe de la delegación de Ciudadanos, Luis Garicano, ha aprovechado su intervención para hacer una «llamada a la responsabilidad» de los Estados miembros porque la situación económica es «dantesca» y la necesidad de actuar es «urgente». «Actúen ya, actuemos ya todos y hagamos que este plan sea realidad. Los europeos nos contemplan y no les podemos decepcionar», ha dicho.
Para el eurodiputado de Catalunya en Comúm Ernest Urtasun, el plan de recuperación propuesto por Bruselas es «muy relevante» pero su tamaño es el «mínimo para salvar» la eurozona y el mercado interior. En cualquier caso, ha advertido de que «el futuro de miles de ciudadanos europeos no puede quedar rehén de lo que quieren cuatro gobiernos que no quieren estar a la altura del momento», en referencia a Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia.
También ha intervenido por parte de JxCat el eurodiputado Carles Puigdemont, quien ha abogado por «aprovechar esta oportunidad para superar realmente las fronteras nacionales» y apostar por una «red de regiones y áreas metropolitanas» que deje a un lado la Europa en la que «algunos estados obsoletos son incapaces de gestionar el futuro».