Uno de los principales problemas de ser autónomo es que debes ser tú mismo quien asuma todos los gastos de tu actividad. Hay obligaciones económicas en las que difícilmente puedes ahorrar, como en la cotización a la Seguridad Social. Sin embargo, si hay algunas partidas de gastos que puedes reducir si le dedicas un poco de tiempo a investigar cómo hacerlo.
Para un profesional que trabaja por cuenta propia su teléfono móvil es casi una extensión de él mismo. No es nada raro encontrar al autónomo hablando por teléfono o usándolo para navegar por Internet. Este uso excesivo es el que muchas veces hace que la factura acabe siendo más alta de lo esperado. Es cierto que es un gasto deducible, pero eso no implica que no haya que buscar alternativas para ahorrar.
1Analiza el consumo que haces de tu móvil como autónomo
Si has notado que estás pagando una factura de teléfono demasiado alta es hora de revisar el consumo que estás haciendo. Es posible que estés usando el móvil para llamar a líneas fijas, lo que aumenta el coste de llamada. O que hayas usado tu teléfono para mantener largas charlas con clientes, o incluso que lo hayas usado para hacer llamadas personales.
Todo esto hace que pases con el móvil pegado a la oreja más tiempo del debido y provoca que la factura suba. La clave está en racionalizar su uso y emplearlo solo con fines profesionales para realizar llamadas a teléfonos móviles. Con hacer estos pequeños ajustes ya estarás ahorrando.