El pleno del Ayuntamiento de Madrid, previsiblemente, dará luz verde definitiva este viernes día 29 al proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, tras quedar pendiente la modificación de tres aspectos técnicos.
Según han informado a MERCA2 desde la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, se dio luz verde al proyecto hace unas semanas, pero quedaba pendiente de aprobar tres cambios técnicos.
Unas modificaciones “sencillas y fáciles de asumir” teniendo en cuenta la envergadura de la mítica Operación Chamartín, un proyecto que hará posible la creación de 250.000 empleos y la construcción de 10.500 viviendas.
“Si todo va bien, debería aprobarse” afirman desde Medio Ambiente, y añaden que “se trata del último paso de las Administraciones Públicas”. De este modo, los inversores verían la ‘luz al final del túnel’, tras 25 años de largos trámites y continuas paralizaciones burocráticas.
Además, desde Medio Ambiente prevén que a finales de este año podrían empezar las obras de este proyecto. En concreto, de los aspectos más básicos, como sería la canalización del Canal de Isabel II.
Pero la ejecución de este ‘mega proyecto’ lleva su tiempo. Por delante deben pasar cerca de 27 años para verlo finalizado, ya que un desarrollo urbanístico de esta magnitud necesita un calendario de ejecución por fases.
REFERENTE EN EUROPA
Para la Comunidad de Madrid, se trata del mayor proyecto actual de regeneración urbana de Europa, que contribuirá a que la región, y especialmente la capital, se convierta en un referente del urbanismo del siglo XXI con las últimas tendencias en movilidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que esta remodelación urbanística va a ser la obra pública más importante de Europa en los próximos años.
Pero la aparición del covid-19 será una zancadilla más en su camino, y puede que retrase aún más el inicio de las tan esperadas obras. Aunque ya unos meses más o menos, es el menor de los problemas de los inversores.
En el contexto actual de la pandemia, el Gobierno regional quiere que Madrid Nuevo Norte “vuelva a despertar la ilusión en los madrileños, y supondrá un ejemplo de cómo en circunstancias difíciles mantiene firmes sus compromisos”, aseguran. De hecho, este proyecto “volverá a situar a la Comunidad de Madrid como motor económico de la nación”.
EFECTOS EN MADRID NUEVO NORTE
Se trata de una operación urbanística que afectará a 3.356.196 metros cuadrados de suelo, lo que equivale a 460 estadios de fútbol. Así, conformará una ciudad sostenible social y económicamente, integrando a los barrios del norte de la capital, al mismo tiempo que regenerará terrenos e infraestructuras en desuso.
En cuanto a los efectos económicos que tendrá el coronavirus en Madrid Nuevo Norte, serán notorios. El coste de construcción, según las primeras estimaciones, será de unos 9.500 millones de euros.
La mayor parte de esa cantidad, en concreto, más de 7.000 millones, los aportará Distrito Castellana Norte (DCN). Se trata de un consorcio liderado por BBVA y participado por Merlin Properties (14,6%) y San José (10%). El dinero restante correrá a cargo de las arcas de las administraciones públicas.
Unas administraciones públicas que se verían beneficiadas, a su vez, por los ingresos que percibirían vía fiscal. En total, 3.793 millones a lo largo del desarrollo del proyecto. Las estimaciones apuntan a unos 1.718 millones de euros para el Estado; 1.516 millones, para el Ayuntamiento de Madrid; y 559 millones, para la Comunidad de Madrid.
Además, según el Ejecutivo regional, Madrid Nuevo Norte es un proyecto que prevé atraer una inversión de 20.000 millones de euros en la Comunidad de Madrid en los próximos años.
REPARTO DEL PASTEL
Tres inversores se reparten el pastel de la operación más emblemática de la capital, DCN, Merlin Properties y San José, pero desde JP Morgan le lanzan una indirecta a Colonial para que entre en juego, ya que supone una gran oportunidad.
Para JP Morgan, la ‘Operación Chamartín’ contribuye al sector inmobiliario con una mejora de la accesibilidad y un aumento potencial de la población en la zona. E incluso calcula una revalorización del precio medio del suelo en torno al 5-10%. Sobre todo, en los activos más próximos a la nueva estación.