Las principales energéticas de Europa, entre las que figuran Iberdrola, la italiana Enel -matriz de Endesa- o la portuguesa EDP, se han adherido al proyecto Choose Renewable Hydrogen, en el que instan a la Comisión Europea a adoptar las medidas correctas para aprovechar al máximo el potencial de hidrógeno ‘verde’.
En una misiva remitida al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, la iniciativa, liderada por las patronales SolarPower Europe y WindEurope, cuenta con las rubricas del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; así como de los máximos ejecutivos de Enel, Francesco Starace, y EDP, Antonio Mexia. Junto a estas tres grandes energéticas europeas también se han unido a la iniciativa las compañías Akuo Energy, BayWa RE, MHI Vestas, Orsted y Vestas.
En medio de la crisis por la pandemia del covid-19 y sus impactos económicos, la iniciativa pide a Bruselas apostar por los caminos «más eficientes, sostenibles y rentables» para descarbonizar la economía. En este sentido, destaca que el hidrógeno ‘verde’ jugará «un papel clave como la solución más rentable y sostenible para la descarbonización total».
Además, subraya que la electrificación directa será el principal medio para descarbonizar la calefacción y el transporte por carretera, pero hay otros sectores difíciles de reducir, como la industria pesada, el transporte por carretera de larga distancia, la aviación y el transporte marítimo, «donde la electrificación directa es insuficiente».
APUESTA DE IBERDROLA POR EL NEGOCIO DEL HIDRÓGENO ‘VERDE’
De hecho, Iberdrola anunció hace unos meses su entrada en el negocio del hidrógeno ‘verde’ con el desarrollo de un proyecto a partir de fuentes de energía renovables en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), cuya inversión ascenderá a 150 millones de euros.
Con la irrupción en este negocio, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán busca lograr descarbonizar y abaratar en el futuro este producto industrial, que en la actualidad es el responsable de más del 2% de las emisiones totales de CO2 mundiales -cifra similar a las de un país como Alemania-.
Según estimaciones de la energética, descarbonizar el hidrógeno mundial mediante la producción de energía eléctrica renovable supondría, además, un incremento de la demanda de electricidad superior al 10%.
Junto con el proyecto, Iberdrola fomentará la creación de un etiquetado ‘verde’ para el hidrógeno producido que asegure que la huella de carbono del mismo es nula, ayudando de esta forma a los usuarios del hidrógeno a reducir sus emisiones de CO2.